De Qingdao al mundo entero

Hace escasamente un mes, Iker Martínez se casó con su novia Bárbara en Palma de Mallorca. "De luna de miel nos fuimos a China. Pero no con Bárbara, no, nos fuimos Xabi y yo en pareja a Pekín a entrenarnos para los Juegos Olímpicos", matiza el tripulante de 49er, plata en Qingdao -el TAS decide mañana sobre la protesta española contra la tripulación danesa- con su inseparable compañero, con quien lleva ya 10 años navegando hombro a hombro. El viaje de novios de Iker y Bárbara deberá esperar todavía bastante... hasta 2010. Será entonces cuando finalice la Vuelta al Mundo de vela, la regat...

Hace escasamente un mes, Iker Martínez se casó con su novia Bárbara en Palma de Mallorca. "De luna de miel nos fuimos a China. Pero no con Bárbara, no, nos fuimos Xabi y yo en pareja a Pekín a entrenarnos para los Juegos Olímpicos", matiza el tripulante de 49er, plata en Qingdao -el TAS decide mañana sobre la protesta española contra la tripulación danesa- con su inseparable compañero, con quien lleva ya 10 años navegando hombro a hombro. El viaje de novios de Iker y Bárbara deberá esperar todavía bastante... hasta 2010. Será entonces cuando finalice la Vuelta al Mundo de vela, la regata transoceánica más dura y larga que existe, 10 meses alrededor del planeta.

Iker es el patrón del Telefónica Azul, uno de los barcos del conjunto español, y en el que también competirá Xabi Fernández. Fernando Echávarri, oro junto a Antón Paz en Tornado, será el patrón de la otra embarcación, el Telefónica Negro. La regata partirá de Alicante (por primera vez desde el Mediterráneo) el 4 de octubre y llevará a los navegantes españoles por Ciudad del Cabo, Singapur, de nuevo Qingdao, Río de Janeiro, Boston y Gotemburgo, entre otras ciudades, a lo largo de 37.000 millas. Un maratón que para los tres medallistas en Pekín comienza ya con los entrenamientos desde la próxima semana. Y que les obligará a alterar toda su preparación física y psicológica para la prueba. "Es como si tuvieran una personalidad bipolar", explican en el conjunto español; "son regatistas olímpicos y regatistas transoceánicos al mismo tiempo".

"El cambio es brutal. Hemos de ser más fuertes, ganar músculo", dice Iker

Su preparador les someterá a un entrenamiento de musculación

"Psicológicamente, no es un cambio tan grande. En el barco somos más gente y se hace más llevadero que unos Juegos, para los que te preparas durante cuatro años sin tanta compañía. Pero el cambio físico es brutal", explica Iker Martínez. "Para Pekín hemos tenido que adelgazar por la falta de viento del campo de regatas. Y ahora nos pasaremos 10 meses alrededor del mundo. Hemos de ser más fuertes, más pesados, ganar músculo", añade. "Tenemos que incrementar su peso con un componente muscular. No se trata de coger peso con sólo grasas. Seguirán un programa de musculación e hipertrofia", detalla Íñigo Losada, preparador físico del equipo de Vuelta al Mundo desde febrero. "También, claro, hay que aumentar algo las reservas de grasa, porque se van a pasar un montón de meses tomando comida liofilizada: tres veces al día, además de tres aperitivos. Y no es un bueno un cambio tan radical en el cuerpo porque se pueden producir lesiones si seguimos un plan descerebrado. Los cambios bruscos no son buenos", añade Losada.

Muy delgados para Pekín, como casi toda la delegación española, Fernando, Iker y Xabi deberán ganar ahora entre cinco y ocho kilos cada uno para resistir en medio del océano. Por fin podrán liberarse de la estricta dieta a la que se han sometido las dos tripulaciones durante los últimos meses para competir en las mejores condiciones en China. Con grandes resultados.

Ninguno de ellos ha tenido tiempo de participar en la preparación de los barcos de Vuelta al Mundo. Pero, después del éxito en Pekín, les espera la mayor aventura del mar.