PEKÍN 2008 | Natación sincronizada

Ocho 'dieces'

Las Anastasias, como se conoce a Davydova y Ermakova, completaron un ejercicio solemne al compás de Suite Peer Gynt del compositor noruego Edvard Grieg. Las rusas sacaron ocho dieces, cinco en la rutina técnica -la máxima puntuación- mientras que en artística los 9.9 de la juez checa y la estadounidense les impidieron hacer el pleno. En su despedida, Davydova y Ermakova revalidaron el título olímpico después de contar 99.251 puntos en los tres días de competición frente a los 98.334 de las españolas Gemma Mengual y Andrea Fuentes.

La medalla de bronce fue par...

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Las Anastasias, como se conoce a Davydova y Ermakova, completaron un ejercicio solemne al compás de Suite Peer Gynt del compositor noruego Edvard Grieg. Las rusas sacaron ocho dieces, cinco en la rutina técnica -la máxima puntuación- mientras que en artística los 9.9 de la juez checa y la estadounidense les impidieron hacer el pleno. En su despedida, Davydova y Ermakova revalidaron el título olímpico después de contar 99.251 puntos en los tres días de competición frente a los 98.334 de las españolas Gemma Mengual y Andrea Fuentes.

La medalla de bronce fue para las japonesas Emiko Sukuzi y Saho Harada. Después de empatar con las gemelas chinas Tingting y Wenwen Jiang, las niponas saltaron al Cubo de Agua muy presionadas, sobre todo porque en seis ediciones olímpicas nunca faltaron a su cita con el podio. La mayor complejidad de su ejercicio se vio finalmente recompensada y las chinas, ganadoras en el Preolímpico, continúan sin poder ganar un metal en la natación sincronizada.

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