Reportaje:

"Per nos sereu coronada"

El Misteri d'Elx cierra con La Festa las representaciones de agosto

Un año más no defraudó. Con la frase "per nos sereu coronada" concluye el Misteri d'Elx con la interpretación del segundo acto, llamado también La Festa. Después de oír esos cantos, cae la corona sobre la imagen de la Virgen de La Asunción y la Basílica de Santa María rompe en aplausos que se confunden con los cohetes y el volteo de campanas. Para celebrarlo, con gozo, una lluvia de oripell cae sobre los apóstoles y sorprende al público, que como es tradicional intentará coger un puñado (grapaet) de oripell como recuerdo, y el apóstol Santo Tomás grita: ...

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Un año más no defraudó. Con la frase "per nos sereu coronada" concluye el Misteri d'Elx con la interpretación del segundo acto, llamado también La Festa. Después de oír esos cantos, cae la corona sobre la imagen de la Virgen de La Asunción y la Basílica de Santa María rompe en aplausos que se confunden con los cohetes y el volteo de campanas. Para celebrarlo, con gozo, una lluvia de oripell cae sobre los apóstoles y sorprende al público, que como es tradicional intentará coger un puñado (grapaet) de oripell como recuerdo, y el apóstol Santo Tomás grita: Visca la Mare de Dèu.

La representación fue magistral, llena de emoción y sentimiento, algo que sólo es posible lograr cuando la pieza que se escenifica, a pesar de contar con el mismo texto desde hace 600 años, se interpreta como lo hicieron ayer los actores participantes este año. Los cantores escenificaron ayer por la tarde en la Basílica de Santa María de Elche el entierro de la Virgen, la conversión de los judíos y la coronación como Reina de los Cielos de la patrona de la ciudad. Miles de personas, ilicitanos y visitantes, siguieron esta representación. Los que tuvieron más suerte, e hicieron cola durante horas, lograron presenciar el espectáculo sentados en el interior del templo, los otros estaban agolpados desde todas las puertas del templo, que como es tradicional, permanecen abiertas de par en par ofreciendo una imagen única de los aledaños de la Basílica.

La conjunción de la escena, con el sofocante y húmedo calor, los abanicos, la música inconfundible y el oripell cayendo sobre la imagen de la Virgen configuran una escena única. No es posible permanecer al margen. La emoción embarga al público y a los actores. Y es que el valor del Misteri es todo ello, unido. Los expertos, especialmente los melómanos, han destacado siempre la música, gregoriano con polifonías renacentistas y barrocas. Los historiadores reclaman la atención sobre su origen fundamentado en un nuevo sistema cultural proveniente de Europa y asimilado por Jaume I, junto con la lengua (catalán medieval), germen del actual valenciano y fundido todo ello con la aceptación de la Iglesia del teatro medieval a pesar de sus conexiones paganas, como forma de difundir mejor las partes más oscuras de sus dogmas. Tampoco es posible hablar de La Festa sin señalar la escenografía. La representación horizontal se conjuga con el plano vertical con los aparatos aéreos, conservados en su rudimentaria maquinaria. Los actores se mueven entre el público que se convierte asimismo en partícipe de la escena. El Misteri es para eruditos, son infinitos los aspectos y peculiaridades que se pueden ir descubriendo con su estudio, pero es también del pueblo y ayer se volvió a repetir el milagro y cada espectador se pudo encontrar con su Misteri. Este año, al ser par, habrá representaciones extraordinarias en otoño.

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