Arrestado un hombre por atropellar a una anciana en Vallecas

La novia del conductor denunció el robo del coche para encubrirle

Demasiadas contradicciones. Dolores contó tantas mentiras a la policía que, al final, acabaron por pillarla. A ella y a su novio, Francisco José, que fue el que atropelló a finales de junio a una mujer de 78 años en Villa de Vallecas y salió huyendo. La mujer murió al día siguiente en el 12 de Octubre. Ahora, la policía los ha detenido a los dos.

Demasiadas contradicciones. Dolores contó tantas mentiras a la policía que, al final, acabaron por pillarla. A ella y a su novio, Francisco José, que fue el que atropelló a finales de junio a una mujer de 78 años en Villa de Vallecas y salió hu...

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Demasiadas contradicciones. Dolores contó tantas mentiras a la policía que, al final, acabaron por pillarla. A ella y a su novio, Francisco José, que fue el que atropelló a finales de junio a una mujer de 78 años en Villa de Vallecas y salió huyendo. La mujer murió al día siguiente en el 12 de Octubre. Ahora, la policía los ha detenido a los dos.

La dueña del vehículo aseguró que nadie lo había movido de su sitio

Demasiadas contradicciones. Dolores contó tantas mentiras a la policía que, al final, acabaron por pillarla. A ella y a su novio, Francisco José, que fue el que atropelló a finales de junio a una mujer de 78 años en Villa de Vallecas y salió huyendo. La mujer murió al día siguiente en el 12 de Octubre. Ahora, la policía los ha detenido a los dos. A él, como autor del atropello mortal, y a ella, por simulación de delito. No sólo encubrió a su pareja, sino que se presentó en la comisaría para denunciar que le habían robado el coche.

El atropello sucedió en un paso de peatones de la calle de Pablo Neruda, justo enfrente de la Asamblea de Madrid. Los agentes pudieron localizar el vehículo gracias a que la escena la grabaron las cámaras de seguridad del edificio. De ahí a la matrícula y de la matrícula a la propietaria, llamada Dolores. Y Dolores, de 33 años y que no tiene carné de conducir, empezó negando la mayor, según relataron a EL PAÍS fuentes del Grupo VI de Homicidios. Que no, que ella no había tocado el coche, que había estado siempre aparcado en la calle. En esa primera declaración dejó caer que tenía un novio, un tal Jorge, que quizá le había cogido las llaves. Pero no supo dar más datos, ni siquiera el apellido del supuesto novio. Los investigadores, claro, sospecharon. Poco después de declarar, Dolores presentó una denuncia. Aseguraba que le habían robado el coche.

Los agentes, mientras tanto, seguían buscando por dónde pillarla. Descubrieron que la Policía Municipal había multado a ese coche por ir sin luces, y que se lo había llevado la grúa. ¿Quién fue a recogerlo al depósito, según constaba en los atestados? Dolores en persona. El vehículo, además, estaba implicado en un robo reciente. De aparcado en la calle sin tocarlo, nada. Finalmente, una patrulla identificó a Dolores sentada en un coche junto a Francisco José, de 30 años. Así que el novio no se llamaba Jorge. Al ser pareja, la policía no ha podido imputar el encubrimiento a Dolores, según la Ley de Enjuiciamiento criminal; sólo la denuncia falsa. A Francisco José lo considera autor de un homicidio imprudente.

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