Fallece una policía que no llevaba casco al caer del caballo

Beatriz Martín, la agente de la unidad de caballería del Cuerpo Nacional de Policía que cayó de su caballo el pasado miércoles durante una exhibición en la Casa de Campo, murió el viernes en el hospital Clínico de Madrid. El golpe en la cabeza fue demasiado fuerte y las lesiones, irreversibles. La agente, como sus compañeros, no llevaba casco durante el acto.

El fallecimiento provocó ayer las críticas tanto de familiares como de los sindicatos policiales, que acusaron a los responsables de la policía de no dotar a sus efectivos "de una uniformidad acorde con la labor que desempeñan". "N...

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Beatriz Martín, la agente de la unidad de caballería del Cuerpo Nacional de Policía que cayó de su caballo el pasado miércoles durante una exhibición en la Casa de Campo, murió el viernes en el hospital Clínico de Madrid. El golpe en la cabeza fue demasiado fuerte y las lesiones, irreversibles. La agente, como sus compañeros, no llevaba casco durante el acto.

El fallecimiento provocó ayer las críticas tanto de familiares como de los sindicatos policiales, que acusaron a los responsables de la policía de no dotar a sus efectivos "de una uniformidad acorde con la labor que desempeñan". "No habría muerto si hubiese llevado un casco reglamentario. Y no es que lo digamos nosotros; se lo dijeron los propios médicos a su familia", destacó ayer el secretario general de la Unión Federal de la Policía, Alfredo Perdiguero, quien añadió que un casco "apenas puede costar 14 euros".

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Los sindicatos aseguraron ayer que en varias ocasiones han solicitado a los responsables policiales que doten a los agentes de todos los medios necesarios para garantizar su seguridad. Entre esos medios, recordaron, se encuentran los cascos para la unidad de caballería, pero también otros. "Hay muchas otras unidades afectadas, como puede ser la de motoristas. Pero siempre que pedimos mejoras se nos pone como excusa la falta de presupuesto", explicó Pablo Manchón, del Sindicato Unificado de Policía.

La agente muerta nació en Pamplona hace 32 años, aunque pasó toda su vida entre Zamora y Madrid. Fue enterrada el sábado por la tarde en la localidad zamorana de Fariza de Sáyago. Pertenecía a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y, desde hace un año, a la unidad de caballería. El miércoles se encontraba participando en el acto de entrega de los diplomas de la nueva promoción de miembros de dicha unidad.

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