La asociación de internautas recurre el canon digital
Entró en vigor el pasado 1 de julio. Y ya está en los tribunales. El canon digital, el impuesto que grava todos los soportes y aparatos susceptibles de realizar una copia de una obra sujeta a derechos de autor, ha sido recurrido por la Asociación de Internautas (AI) ante la Audiencia Nacional.
La medida, más que efectiva -no se espera que haya sentencia hasta como mínimo un año-, es un golpe de efecto, puesto que se trata de la primera vez que el polémico impuesto se recurre ante los tribunales. La AI y otras asociaciones habían llevado el asunto ante instancias como la Comisión Europea...
Entró en vigor el pasado 1 de julio. Y ya está en los tribunales. El canon digital, el impuesto que grava todos los soportes y aparatos susceptibles de realizar una copia de una obra sujeta a derechos de autor, ha sido recurrido por la Asociación de Internautas (AI) ante la Audiencia Nacional.
La medida, más que efectiva -no se espera que haya sentencia hasta como mínimo un año-, es un golpe de efecto, puesto que se trata de la primera vez que el polémico impuesto se recurre ante los tribunales. La AI y otras asociaciones habían llevado el asunto ante instancias como la Comisión Europea, el Defensor del Pueblo o Defensa de la Competencia.
La AI entiende que este gravamen, regulado por una orden ministerial del pasado 28 de junio, es inconstitucional porque va en contra de cinco artículos de la Carta Magna que tratan de la legalidad, la libertad de empresa, la defensa de la productividad, la protección cultural y la regulación de las organizaciones profesionales.
"En primer lugar, se trata de un impuesto que va en contra de la presunción de inocencia porque da por sentado que alguien que compre, por ejemplo, una memoria USB la va a emplear necesariamente para copiar una canción o un disco", señaló Víctor Domingo, presidente de la AI.
Esta asociación confía en que otras organizaciones, como la plataforma Todos Contra el Canon, recurran también este impuesto, que recaudan las sociedades de gestión de derechos de autor (SGAE, Egeda, Cedro y otros) para luego distribuirlo entre sus socios.