Desarticulado un grupo que robó 1.000 furgonetas en dos años
Una nave industrial de Fuenlabrada era el lugar elegido por un grupo dedicado al robo y al despiece de furgonetas para dar salida a las piezas de los vehículos industriales que desguazaban. La Guardia Civil ha detenido a cinco personas, a las que se les acusa de haber robado más de 1.000 vehículos en los últimos dos años. Entre ellos ha sido arrestada una persona acusada de receptación (comprar una mercancía a sabiendas de que es robada). Los detenidos tienen edades entre 22 y 54 años.
Las pesquisas de la llamada Operación Chimenea comenzaron el pasado mes de febrero, cuando el Grupo de...
Una nave industrial de Fuenlabrada era el lugar elegido por un grupo dedicado al robo y al despiece de furgonetas para dar salida a las piezas de los vehículos industriales que desguazaban. La Guardia Civil ha detenido a cinco personas, a las que se les acusa de haber robado más de 1.000 vehículos en los últimos dos años. Entre ellos ha sido arrestada una persona acusada de receptación (comprar una mercancía a sabiendas de que es robada). Los detenidos tienen edades entre 22 y 54 años.
Las pesquisas de la llamada Operación Chimenea comenzaron el pasado mes de febrero, cuando el Grupo de Delincuencia Organizada del Automóvil de la Guardia Civil recibió gran cantidad de denuncias por robos de furgonetas. En su mayoría pertenecían a trabajadores autonómos. Tras cometer los robos, los ladrones trasladaban los vehículos a la nave de Fuenlabrada, donde eran desmontados. Después comercializaban estos repuestos en desguaces clandestinos o los exportaban a otros países.
El grupo estaba formado por cuatro ciudadanos de origen magrebí, que también aprovechaban los descampados de la Cañada Real Galiana, en el distrito de Villa de Vallecas, para desmontar las furgonetas. Al detectar la presencia policial, los integrantes del grupo decidieron abandonar esta práctica y se trasladaron a Villaverde.
La Guardia Civil ha deducido, tras el análisis de la documentación obtenida, que los detenidos podrían haber sustraído más de 1.000 vehículos. Una vez desmontadas sus piezas, los motores eran enviados a Marruecos, donde tenían una gran demanda, según el instituto armado.