Congresos provinciales del PSOE

El claro triunfo del oficialista Heredia en Málaga no cierra la crisis interna

Los críticos impugnaron la votación y no hubo acuerdo para ningún órgano

La única de las ocho agrupaciones provinciales del PSOE de Andalucía que celebró dividida su congreso no logró dar carpetazo a la crisis. El pronóstico se cumplió y el oficialista Miguel Ángel Heredia se hizo con la secretaría general al sumar el 71,06% de los votos de los delegados en una elección que fue impugnada por la corriente crítica Alternativa Socialista, que consideró vulneradas "las más esenciales reglas del régimen electoral general y propio del partido". La impugnación de una votación con un resultado tan aplastante indica que quedan heridas abiertas, y de hecho el congreso tambié...

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La única de las ocho agrupaciones provinciales del PSOE de Andalucía que celebró dividida su congreso no logró dar carpetazo a la crisis. El pronóstico se cumplió y el oficialista Miguel Ángel Heredia se hizo con la secretaría general al sumar el 71,06% de los votos de los delegados en una elección que fue impugnada por la corriente crítica Alternativa Socialista, que consideró vulneradas "las más esenciales reglas del régimen electoral general y propio del partido". La impugnación de una votación con un resultado tan aplastante indica que quedan heridas abiertas, y de hecho el congreso también tuvo que elegir entre dos listas la representación en el comité provincial y el comité director de Andalucía.

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Los críticos alegaron que no se garantizó la privacidad del voto porque las papeletas se colocaron fuera de la cabina, no se facilitaron sobres para introducirlas, y las de la candidatura oficialista estaban marcadas con una franja negra en uno de los bordes. También denunciaron que durante la votación alguien acreditado como invitado grabó con una videocámara a los electores.

Como presagiaban los prolegómenos, el congreso fue tenso y estuvo lleno de reproches. El acercamiento fue imposible, sencillamente porque ninguno de los dos bandos lo intentó y ayer ya nadie tenía ningún remilgo en reconocerlo. Tampoco cuando ya fue elegido Heredia hubo petición de Alternativa Socialista de integración en la ejecutiva, ni diálogo para pactar la representatividad en los demás órganos colegiados.

La hasta ayer secretaria provincial, Marisa Bustinduy, no ocultó su pesadumbre y por las críticas sobre la acumulación de cargos institucionales de los principales dirigentes de su ejecutiva, del alejamiento de la militancia y de la sociedad y la pérdida de protagonismo social y de cuotas del poder del partido en la provincia.

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Pero sobre todo, Bustinduy expresó "dolor y rabia" porque desde Alternativa Socialista se haya sostenido que tanto ella como su ejecutiva conocían las irregularidades en la gestión en el Ayuntamiento de Estepona. Para la ex secretaria provincial nunca hasta ahora se había jugado tan sucio con una ejecutiva.

El debate de gestión de la ejecutiva saliente fue vivo, con 36 intervenciones, algunas muy acaloradas. Bustinduy se confesó "perpleja" por ciertas críticas y lamentó la "deslealtad" de compañeros que dijo hablan en la prensa y en algunos foros pero nunca en los órganos internos del partido. La gestión fue aprobada con 254 votos a favor y 86 en contra.

Sin preocuparse por el estigma que lo señalaba como el candidato del continuismo, Miguel Ángel Heredia presentó su candidatura ante los delegados en la misma línea de reproches de deslealtad marcada por su antecesora. "Creo que en un partido democrático es esencial que haya espacio para la crítica, y si es necesario lo ampliaremos, pero no es razonable que se haga fuera y no en el seno de la organización. Creo profundamente en la disciplina que se funda en la lealtad entre militantes", expuso.

Heredia reivindicó un partido "vuelto hacia el exterior, hacia la sociedad, un partido que escucha a los ciudadanos y lucha por resolver sus problemas".

Fernando Arcas, el candidato de Alternativa Socialista, justificó la existencia de esta corriente por la "deriva" de malos resultados electorales, pérdida de sintonía con la sociedad, y de voz propia. "Sea cual sea el resultado, el logro es que si esta corriente no estuviera aquí, este congreso no sería igual", dijo. Reivindicó "un nuevo estilo y una nueva vida interna".

Al cierre de esta edición aún no se había votado la nueva ejecutiva, que tiene como principal novedad la incorporación como vicesecretario general de Bernardino León Gros, el secretario general de la Presidencia del Gobierno que hasta ahora nunca había tenido cargo orgánico alguno. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, es nueva presidenta y la secretaría de Organización es para Francisco Conejo, que ya la ocupó. La portavoz en Marbella, Susana Radío es secretaria de Política Institucional, el antequerano José Luis Ruiz Espejo de Municipal y el alcalde de Benalmádena, Javier Carnero, de Ciudades.

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