Los gorilas salen de la jaula

El zoo de Valencia acaba la aclimatación de los simios

A pesar de ser gorilas de costa, una especie procedente del África Ecuatorial, Fossy, Dorle y Mambie nacieron en Europa. Son los nuevos gorilas con pasaporte comunitario del Bioparc de Valencia. Sin problemas de papeles, con casa y comida, el trío está totalmente aclimatado a la ciudad. Como todo recién llegado, han tenido que acostumbrarse a nuevas costumbres, nuevos compañeros y a ser vistos con curiosidad por miles de ojos. Desde ayer la pequeña familia peluda campa a sus anchas por la zona acotada para los primates.

Las dos hembras, Fossy y Dorle, son alemanas. Mambie, el único mach...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

A pesar de ser gorilas de costa, una especie procedente del África Ecuatorial, Fossy, Dorle y Mambie nacieron en Europa. Son los nuevos gorilas con pasaporte comunitario del Bioparc de Valencia. Sin problemas de papeles, con casa y comida, el trío está totalmente aclimatado a la ciudad. Como todo recién llegado, han tenido que acostumbrarse a nuevas costumbres, nuevos compañeros y a ser vistos con curiosidad por miles de ojos. Desde ayer la pequeña familia peluda campa a sus anchas por la zona acotada para los primates.

Fossy creció entre hembras con crías y podría enseñar a Dorle a ser abuela

Las dos hembras, Fossy y Dorle, son alemanas. Mambie, el único macho, es francés. Al igual que la mayoría de los gorilas de los zoos europeos, nacieron en cautividad. "Desde hace años existe un acuerdo internacional para no introducir en zoológicos a gorilas nacidos en la selva", explica Koen Brouwer, director de Bioparc. "Hay excepciones como en el caso en que una cría se quede huérfana".

Cuanto más altos en la cadena evolutiva, más difícil es su aclimatación. En el caso de los grandes primates el proceso dura mucho más tiempo que el del resto de las especies del zoológico. Por eso, Bioparc, que abrió sus puertas en Semana Santa con las áreas de Madagascar y Sabana completas, ha tenido que esperar cuatro meses más para mostrar al público en el área de África Ecuatorial a los gorilas y chimpancés.

"Las hembras son más sociables y más fáciles de acostumbrar" explican los criadores. Dorle, la mayor -de 36 años- les da la razón. Se siente tranquila al lado del cristal que la separa de los visitantes. Juega con el público, imita muecas. Fossy es más tímida. Quizá por que es una gorila adolescente. Con ocho años acaba de entrar en la pubertad. "Mambi, el macho, lo sabe y ya se le ha acercado un par de veces", confiesa Brouwer. Entonces, es posible que la familia se amplíe con una cría. Brouwer prefiere esperar. "Fossy tiene derecho a disfrutar de su juventud", sentencia. "Sería una buena madre porque ha crecido con gorilas con crías y ha aprendido. Dorle no, pero Fossy le puede enseñar a ser una buena abuela"

Son las nuevas estrellas del recinto de África Ecuatorial junto con un mono obispo, otro primate de menor tamaño con el que comparten casa y comida. Como vecinos tienen a cinco chimpancés. Todas son especies amenazadas. El virus del ébola, la deforestación y la caza son los mayores peligros para estos primates. A pesar de ser especies protegidas, es difícil evitar la caza furtiva ya que en África consumir su carne es un símbolo de poder. Ajenos a todo, los gorilas juegan mientras esperan la llegada de Bikira, la nueva congénere. Irlandesa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO
Las dos gorilas del Bioparc, ayer en su nuevo hábitat.TANIA CASTRO

Archivado En