Más de 31 años al asesino de un abogado de Castellón

La sentencia destaca la brutalidad con la que actuó el reo

La sala segunda de la Audiencia de Castellón ha condenado a más de 31 años de cárcel a Daniel C., de 28 años, por el secuestro y asesinato del abogado Carlos Reverter al que, además, robó. La sentencia, hecha pública ayer, señala que se ha aplicado la circunstancia agravante de "aprovechamiento de las circunstancias", dada la situación en la que se encontró el letrado.

El fallo considera probado que el 20 de diciembre de 2005 Carlos Reverte llegó a su aparcamiento y allí fue asaltado por su agresor, que estaba en situación ilegal en España, con una orden de expulsión fechada un mes ante...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La sala segunda de la Audiencia de Castellón ha condenado a más de 31 años de cárcel a Daniel C., de 28 años, por el secuestro y asesinato del abogado Carlos Reverter al que, además, robó. La sentencia, hecha pública ayer, señala que se ha aplicado la circunstancia agravante de "aprovechamiento de las circunstancias", dada la situación en la que se encontró el letrado.

El fallo considera probado que el 20 de diciembre de 2005 Carlos Reverte llegó a su aparcamiento y allí fue asaltado por su agresor, que estaba en situación ilegal en España, con una orden de expulsión fechada un mes antes. El tribunal considera que la intención del individuo era la de sustraer el vehículo pero el hecho es que "empezó a golpear a Carlos conminándole a que se introdujera en el maletero de su propio vehículo, cerrando el mismo rápidamente y poniéndose al volante". Varias personas vieron lo sucedido, pero nadie avisó a la policía y el fallo hace referencia a la posibilidad de que una de las tres personas que lo vieron haya incurrido en un delito del derecho de omisión de socorro.

Varias personas vieron lo que sucedía, pero nadie avisó a la policía

En el trayecto hasta un camino de difícil acceso, en la zona oeste de Castellón, Carlos Reverter realizó diversas llamadas: al despacho de abogados en el que trabajaba, al 112 y a la policía, a quienes manifestó que había sido secuestrado y se hallaba en el maletero de su coche. Su agresor se percató y subió el volumen de la radio y exigió a su víctima que le entregara el móvil, orden que fue oída, a través del mismo, por el jefe de la sala de operaciones del 091.

"El procesado es persona de sobresaliente envergadura atlética, de naturaleza violenta y agresiva, emocionalmente inestable, teatral, iracundo y fabulador", describe la sentencia, que apunta que, una vez en el camino, Daniel C. golpeó a su víctima en repetidas ocasiones "reduciendo su capacidad de reacción y una vez reducido e indefenso como consecuencia de los primeros golpes recibidos le propinó una brutal paliza a través de numeroso golpes valiéndose de piedras, con las que golpeó al ya indefenso Carlos en la cabeza con la finalidad de ocasionarle la muerte". Después le robó el móvil y unas llaves y durante los siete días siguientes previos a su detención dio distintas versiones de las lesiones que él mismo presentaba.

Además del principal acusado, la sala juzgó también a su compañera sentimental, a la que ha absuelto del delito de encubrimiento pero ha condenado por receptación al considerar que "tenía que saber necesariamente de la ilícita procedencia del teléfono móvil" que Daniel C. le entregó como regalo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En