"Italia lleva la suerte en los genes"

Rafael Gordillo (Almendralejo, Extremadura; 51 años) es el único jugador de campo que ha estado en tres fases finales de la Eurocopa con España. El antiguo lateral del Betis y Real Madrid participó en los 11 partidos que la roja disputó en las ediciones de 1980, 1984 y 1988, lo que le convierte en el futbolista nacional más fogueado en el certamen.

Pregunta. Usted debutó en la Eurocopa de 1980 contra Italia... ¿Algún consejo?

Respuesta. La selección no ha dado la talla cantidad de veces. En el Mundial del 82 se falló, en la Eurocopa del 88 también, la del 80 ...

Rafael Gordillo (Almendralejo, Extremadura; 51 años) es el único jugador de campo que ha estado en tres fases finales de la Eurocopa con España. El antiguo lateral del Betis y Real Madrid participó en los 11 partidos que la roja disputó en las ediciones de 1980, 1984 y 1988, lo que le convierte en el futbolista nacional más fogueado en el certamen.

Pregunta. Usted debutó en la Eurocopa de 1980 contra Italia... ¿Algún consejo?

Respuesta. La selección no ha dado la talla cantidad de veces. En el Mundial del 82 se falló, en la Eurocopa del 88 también, la del 80 no fue buena... Si supiera cómo arreglar tales desaguisados sería el mago Merlín. Hay años, como con el vino, que te salen mal. La suerte hay que buscarla, aunque algunos equipos la llevan en los genes. Hemos visto a Italia proclamarse campeona después de hacer un Mundial malísimo en Alemania 2006. Es una selección muy irregular, pero siempre llega entonada a los momentos clave. Está acostumbrada a pasar por una cosa u otra, a jugar semifinales, finales... Eso se nota. En partidos como los de esta noche se mueven como si estuvieran en el salón de su casa. Sólo les faltan las chanclas.

"En los partidos como el de esta noche se mueven como en el salón de su casa"

"Se dice que la selección no tiene suerte. Pues en 1984 la tuvimos nosotros"

P. Bueno, no le fue tan mal en su estreno en un torneo importante...

R. Empezamos con un empate a cero en San Siro muy guapo. Antes había jugado contra ellos una vez, en un amistoso con gol de Rossi, que se perdió la Eurocopa por el escándalo de la compra de partidos en el calcio. Aunque eso es muy relativo. El árbitro, un húngaro [Palotai], le anuló un gol a Satrústegui. Y luego Juanito chutó al larguero. Por lo demás, a Benetti le faltó morder los tobillos de Quini. ¡Cómo arreaban! También es verdad que Gentile, pese a su fama de duro, sabía jugar con el balón en los pies. Era muy listo, aprovechaba que Alesanko profundizaba mucho para darnos guerra.

P. En esa ocasión se hablaba de todo menos de la Eurocopa. Kubala sorprendió con los convocados, después de una fase de clasificación muy mala.

R. Se logró en Chipre en un partido que madre mía... Yo ahí no estaba todavía, era de los convocados más jovencillos junto a Tendillo, que estaba en la mili y tuvo que aplazar el servicio militar. Lo malo es que, después de estar potables con los italianos, no dimos la talla. Bélgica hizo una Eurocopa genial. Nos echó. Tácticamente eran mejor que los italianos, y eso que estos lo llevan en la sangre. Le dieron una vuelta de tuerca al fuera de juego y todo dios caía en la trampa.

P. La prensa no se anduvo con chiquitas.

R. En mi época la presión era la misma o superior. Siempre ha habido lío. Si no hay malestar porque alguien no juega lo hay por las primas, que más de una vez no estaban acordadas con el partido a cinco minutos de empezar. Siempre hay problemillas. Por ejemplo, en 1980 se exageró que existían dos bandos en el vestuario: el de Juanito y de Arconada. ¡Nada de eso! Lo que pasa es por la noche no salíamos a cenar los 25 juntos y con las mujeres. Aunque bueno, pensándolo bien, Juanito podía tener bronca con cualquiera... ¡Ja, ja, ja! Todo era cuestión de que se encendiera. Pobrecito mío.

P. En la siguiente Eurocopa llegaron a la final con mucha fortuna. ¿La flor en el culo de Miguel Muñoz era para tanto?

R. ¡Buff! ¡Ya le digo! En 1984 nos sobrepusimos a las circunstancias y tuvimos mucha potra. Empezamos fatal, empatamos con Rumania (1-1). Portugal también nos pudo dar un disgusto (1-1) y Alemania (1-0) nos pudo meter tres o cuatro goles. No les entraba nada de nada. ¡Le dieron dos veces al palo y yo qué sé más! Y nosotros, con el gol de Maceda, nos metimos en semifinales, donde superamos a Dinamarca en los penaltis. No estuvimos ni muy bien ni muy mal... Muchas veces se habla de que la selección no tiene suerte. Ese año nos tocó a nosotros. Lástima el fallo de Arconada con Platini. Fue una marajá.

P. Que perdiesen sólo con Francia, en la final, fue una sorpresa. Ya la concentración en Sotogrande no estuvo muy allá...

R. Teníamos que hacer varios kilómetros para ir a entrenarnos. Y resulta que nos ejercitábamos donde se entrenaban los caballos. También había toros. Y claro, la peste a animal era que no veas. Pero nos adaptamos. No éramos muy quejicas.

P. La suerte la volvieron a perder en 1988.

R. Fue un fracaso. Comenzamos con una victoria sobre Dinamarca (3-2), en el partido con más goles de esa Eurocopa. Pero el grupo también estaban los alemanes (0-2). Y los italianos (0-1). De esos me acuerdo mejor. Muchos jugadores se conocían entre sí, porque habían disputado la final sub 21 de 1986. Maldini lesionó a Michel y Vialli marcó cerca del final (73'). A Muñoz le suplieron y a alguno nos largaron. Camacho dijo que no jugaba más con la selección. Yo le dije: 'Tú te irás, pero a los demás nos echarán'. Luis Suárez entró y creó otra selección. A todo futbolista le llega su hora.