"La culpa no fue sólo de Ramos"

Cuando los técnicos de las selecciones que se enfrentaron a España dieron sus charlas tácticas, antes de los partidos, señalaron lo que consideraron un punto flaco. Apuntaron a las bandas del equipo que dirige Luis Aragonés. Y en las bandas, no hace falta mirar con mucho detenimiento para detectar al hombre más llamativo. El corpulento Sergio Ramos. "Si somos rápidos aprovecharemos los espacios que hay a la espalda de Sergio Ramos y Capdevila, porque entre los dos tienen que cubrir mucho campo", dijo Hiddink, para arengar a los rusos. "Hemos visto que los laterales de España suben y no bajan",...

Cuando los técnicos de las selecciones que se enfrentaron a España dieron sus charlas tácticas, antes de los partidos, señalaron lo que consideraron un punto flaco. Apuntaron a las bandas del equipo que dirige Luis Aragonés. Y en las bandas, no hace falta mirar con mucho detenimiento para detectar al hombre más llamativo. El corpulento Sergio Ramos. "Si somos rápidos aprovecharemos los espacios que hay a la espalda de Sergio Ramos y Capdevila, porque entre los dos tienen que cubrir mucho campo", dijo Hiddink, para arengar a los rusos. "Hemos visto que los laterales de España suben y no bajan", dijo el sueco Mellberg.

En el caso de Suecia, el plan dio resultados. Los ataques más peligrosos de Suecia se desencadenaron tras subidas de Sergio Ramos, que trasladó el balón con insistencia. En dos de estas incursiones España perdió el balón y Ljungberg se lanzó en carrera a la espalda del lateral para asistir a los delanteros. Primero remató Larsson. El tiro se fue alto. Después, probó fortuna Ibrahimovic. El punta hizo el único gol de Suecia y estuvo a punto de meter a los españoles en un aprieto. El hecho de que Sergio Ramos tuviera que bajar apresuradamente para cortar el contragolpe, sin conseguirlo, le colocó en el punto de mira.

"Con Sergio Ramos hemos hablado largo y tendido", dijo Aragonés ayer. El entrenador dividió las culpas al insinuar que uno de los centrales debió acudir a la ayuda, dado que el lateral no puede estar en todo. "Sergio es un jugador extraordinario, y la responsabilidad del gol de Suecia no fue sólo suya. Él tiene que subir. Conmigo, los laterales tienen total libertad para incorporarse al ataque. Lo que tienen que saber es cuándo hacerlo. Sobre todo, es necesario que suban porque en nuestro esquema uno de los extremos se mete hacia adentro para hacer el dos para uno con Villa, y necesitamos que el lateral esté abierto".

La semana pasada, Sergio Ramos, de 22 años, se quejó de no comprender lo que, aparentemente, era un discurso lleno de contradicciones. "Un día me dice que subo mucho y al otro me reprocha que no lo hago lo suficiente", confesó. El seleccionador, al que le gusta estimular este tipo de debates, siempre ha dicho que su lateral derecho es un hombre "vehemente", demasiado impulsivo y demasiado joven como para ocupar el eje de la defensa. De ahí que lo traslade al costado derecho, donde puede dar rienda suelta a su naturaleza excesiva. "Por su juventud y temperamento Sergio tiene que ir arriba", explicó el seleccionador ayer. "Sergio ha aprendido mucho", prosiguió Luis Aragonés; "y en los próximos torneos internacionales sabrá más que ahora. Los jugadores de esta selección son muy jóvenes y el mero hecho de haber estado en un Mundial, en Alemania, les ha ayudado a aprender muchas cosas que están poniendo en práctica ahora".