Reportaje:EUROCOPA 2008 | Un debut prometedor

Una pareja terminal

Villa y Fernando Torres concretan como grandes delanterosy Cesc marca su primer gol en 27 partidos

Villa culminó un partido jugado de manera inteligente y muy práctica por la selección española. A partir de un 4-4-2, el equipo de Luis funcionó estupendamente a la contra, favorecido por la desorganización defensiva de Rusia y por la rapidez del campo. Defendió en grupo y se desplegó velozmente con los jugadores justos, que a veces fueron tres, imposibles de combatir por Rusia, intimidatoria físicamente y desafortunada también ante una defensa española tibia y poco compacta, falta de contundencia.

- Casillas. Apenas tuvo que intervenir, circunstancia que no supone que tuviera una tard...

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Villa culminó un partido jugado de manera inteligente y muy práctica por la selección española. A partir de un 4-4-2, el equipo de Luis funcionó estupendamente a la contra, favorecido por la desorganización defensiva de Rusia y por la rapidez del campo. Defendió en grupo y se desplegó velozmente con los jugadores justos, que a veces fueron tres, imposibles de combatir por Rusia, intimidatoria físicamente y desafortunada también ante una defensa española tibia y poco compacta, falta de contundencia.

- Casillas. Apenas tuvo que intervenir, circunstancia que no supone que tuviera una tarde tranquila. Al contrario, pues Rusia remató dos veces a la madera y unas cuantas más sin enfocar la portería. Tomó un gol al final a la salida de un córner mal defendido.

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- Sergio Ramos. Rompió dos veces en el ataque con dos diagonales muy vistosas y en ambas puso dos balones de gol. Más exigido defensivamente, tuvo problemas para cerrar la banda.

- Capdevila. Interpretó de manera sensacional la jugada que supuso el segundo gol. Acostumbrado a ejercer de carrilero en la defensa de cinco del Deportivo, condujo la acción del 2-0, además de dar el pase a Fernando Torres en el tanto que abrió el marcador. Dio una salida veloz a la pelota y, por el contrario, cerró con apuros en la defensa y estuvo mal en el córner que supuso el gol de Rusia.

- Puyol y Marchena. A veces dio la sensación de que defendían en montonera, sin demasiado tino y de forma opuesta. La calma de Marchena, no siempre recomendable, contrastaba con la hiperactividad de Puyol, empeñado en convertir cada partido en un ejercicio de supervivencia. Fueron excesivamente permeables.

- Senna. En un partido que invitaba a jugar al galope y a la jarana, mantuvo la posición defensiva y no perdió el balón, aunque actuó de forma a veces excesivamente tímida y discreta. Únicamente se arrimó a balón parado y remató bien en un córner.

- Iniesta. Mal al inicio, sorprendido por la agresividad y anticipación de los medios rusos, a disgusto con la presión del contrario, ganó confianza y espacio con el paso de los minutos. Pasó de perder la pelota a habilitar a Villa por dos veces, la última en la jugada del 2-0, y después, desfondado, perdió presencia y fue sustituido.

- Xavi. Un regista sensacional. Recuperó la pelota, apenas la perdió y hasta remató a gol en la acción del 4-1. Muy presente en los momentos iniciales del partido, el pequeño centrocampista se ofreció y descargó en corto. Intentó más el control que armar la jugada hasta que salió Cesc. Actuó entonces más liberado, dibujó la mayoría de contragolpes y tuvo llegada a gol.

- Silva. Enganchó bien por la izquierda y no entretuvo la acción. Jugó de manera fácil y sirvió la pelota con ventaja en profundidad. Trabajó especialmente en la defensa cuando Rusia tuvo el balón y se arrimó en el ataque, tanto en el pase como en el disparo, hasta que finalmente fue sustituido. Fue un jugador de equipo.

- Fernando Torres. Tan selectivo como decisivo. Espectador en la mayoría de las acciones que los medios jugaron en corto, fue, en cambio, demoledor a la contra, cuando dispuso de espacios, como ocurre con el Liverpool. Imponente en la jugada del 1-0 tanto por la recepción como por la conducción y asistencia a Villa, previo rebote en el central y eliminación posterior del portero. Repitió un poco más tarde sin que Villa consiguiera batir al portero en un remate más forzado por la marca. Luis prescindió muy temprano del Niño.

- Villa. El 7, que había arrastrado problemas musculares en los últimos días, fue el hombre del partido. Agitador, intervencionista, decisivo. Forcejeó defensivamente con los zagueros para robar la pelota, tiró siempre el desmarque a espaldas de los centrales, como en la jugada del 2-0, y percutió en situaciones que pedían el tiro a portería. Tan combativo como preciso, estuvo igualmente lúcido en el ataque estático como en la contra, jugando en línea, al borde del fuera de juego o de manera escalonada. Marcó tres goles y dirigió la acción del cuarto, cuando elevó el balón por encima de la defensa para la llegada de Xavi. Dedicó su triplete a su compañero Torres cuando éste ya había sido sustituido. Los dos delanteros de España rompieron el partido con su movimiento y tiro.

- Cesc, Cazorla y Xabi Alonso. El más trascendente, quizá por los minutos que jugó, fue Cesc. El centrocampista del Arsenal se creció con el paso del partido y firmó el cuarto y definitivo gol. Y su primer tanto con la selección en 27 participaciones. En sus pocas intervenciones, Cazorla actuó por sorpresa, como jugador que rompe al rival cuando entra en acción, y Xabi Alonso impuso la calma y el tempo que requería el último tramo del encuentro.

Villa abraza a Fernando Torres mientras Iniesta corre hacia ellos en la celebración del primer gol de España.ALEJANDRO RUESGA

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