Reportaje:Eurovisión

Indignación, vuelta a casa y un tipo listo

Belgrado recobra la normalidad tras la resaca de la fiesta en el Euroclub

En Belgrado ayer tocaba recoger micrófonos, banderas y pelucas, y volar a casa. Algunos con resaca, tras asistir a la fiesta oficial del festival, en el Euroclub, donde sólo se bailaron temas de Eurovisión y cuyo público era mayoritariamente gay. En la televisión, la cadena pública serbia, la PTC, alardeaba de audiencia -4,5 millones de espectadores y un 47% de cuota- y de que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) les había felicitado por la organización.

La delegación española al completo desapareció a mediodía. José Luis Uribarri, a punto de embarcar, seguía emocionadísimo. "Yo no s...

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En Belgrado ayer tocaba recoger micrófonos, banderas y pelucas, y volar a casa. Algunos con resaca, tras asistir a la fiesta oficial del festival, en el Euroclub, donde sólo se bailaron temas de Eurovisión y cuyo público era mayoritariamente gay. En la televisión, la cadena pública serbia, la PTC, alardeaba de audiencia -4,5 millones de espectadores y un 47% de cuota- y de que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) les había felicitado por la organización.

La delegación española al completo desapareció a mediodía. José Luis Uribarri, a punto de embarcar, seguía emocionadísimo. "Yo no sé si es que soy un sentimental o un profesional, pero es que fui como un oráculo, me salió redondo. ¡A mí mismo se me ponía la carne de gallina! Estoy cansado, porque lo he vivido con cierta tensión ya que hacía cuatro años que no le ponía voz, aunque bueno, yo seguía viéndolo desde el salón de mi casa. En fin... Me voy sin conocer Belgrado, pero me llevo esa satisfacción".

"Esto ha dejado de ser un concurso de música", se queja el locutor de la BBC
"Ahora toca descansar, estamos reventaditos", dice David Fernández

El actor David Fernández, aún chikilicuatreado, respondía al teléfono con acento argentino: "Ahora toca descansar, que estamos reventaditos". Y a David, ¿cuándo lo veremos? "Yo creo que para la semana que viene ya estará por España". Fernández lleva tres meses y medio metido en la piel de este cantante argentino de 36 años (dos menos que él). El cómico insistía en que fue él mismo quien decidió no comparecer hasta que pasase la locomotora del festival y su promoción. "Era un gag y había que llevarlo hasta el final".

Chikilicuatre nació el pasado 5 de febrero, en el programa 374 de Buenafuente, producido por El Terrat, que hace diez años ya lanzó en broma a un candidato catalán a Eurovisión, Josmar, con la canción És superfort (Es superfuerte). Desde que el 8 de marzo el chiki chiki fue elegida por el público para representar a España en el festival, la agenda de Rodolfo Chikilicuatre ha sido de locos. Ha estado en el Gran Premio de Motociclismo de Jerez, en la Feria de Abril de Sevilla, en la Copa del Rey, en la gala Rioja, tierra universal, en la feria de motos de Barcelona, ha rodado un anuncio de la ONCE y ha tenido que cumplir sus compromisos con dos cadenas. En Belgrado, un trabajador de TVE de pronto le decía, "Rodolfo, ven que te va a coger un momento La Sexta". Y después: "Rodolfo, ponte ahí que vamos a grabar una entradilla para Corazón, corazón". Eurovisión aparte, en España el chiki chiki es un éxito popular y comercial que va a seguir dando que hablar. Esta semana, sin ir más lejos, Caprabo (del grupo Eroski) ha sancionado a tres empleados por colgar su versión del tema en Internet. Estaban fuera del horario de trabajo, pero vestían uniforme laboral. Y el sábado, durante la gala de Televisión Española, hasta la ministra de Defensa, Carme Chacón, cantó una estrofa.

Mientras tanto, en el resto de los países empezaban las reacciones. El ganador, el ruso Dima Bilan, ya era popular en su tierra. Ahora es un héroe. "Esto no es un éxito personal de Bilan, es otro triunfo para toda Rusia", afirmó ayer el ex presidente Putin (¿qué pensará de que el baladón Believe fuera en inglés?), que ya ha ordenado que empiecen los preparativos para acoger el festival en su edición de 2009.

En Ust-Dzheguta, la ciudad natal de Bilan, en el Cáucaso, van a bautizar una calle con su nombre. Y el cantante ha anunciado que va a sacar su próximo disco en español. Canta en inglés, lo adoran en Europa del Este y ahora, a por los latinos. Un tipo listo, este Bilan.

Rusia recibió la calificación máxima, 12 puntos, de los antiguos países de la Unión Soviética: Estonia, Letonia, Lituania, Ucrania, Bielorrusia y Armenia. Una vez más, la cuestión de los apoyos regionales protagonizaba los debates. El británico Terry Wogan, comentarista de la BBC que pone voz al festival desde los setenta, estaba muy enfadado con el último puesto cosechado por el representante de la cadena pública, Andy Abraham, salido del reality Factor X. Wogan, sin pelos en la lengua, dijo: "Esto ha dejado de ser un concurso de música. Abraham merecía muchos más puntos, sobre todo teniendo en cuenta los recibidos por España o Bosnia, con canciones ridículas. Creo que los países occidentales tienen que decidir si les interesa seguir participando porque las perspectivas son muy pobres". En Alemania, los 6,5 millones de espectadores del festival se llevaron un chasco. El grupo No Angels, surgido del programa Popstars y muy popular, sólo se llevó 12 puntos de Rumania (de donde procede) y dos de Suiza. "Por qué no nos quiere nadie", se preguntaba el Bild am Sonntag. "¿Somos demasiado tontos para ganar o es que simplemente no gustamos?".

Un grupo de eurofans sigue el festival desde una pantalla gigante en el centro de Belgrado.AP
Los británicos están descontentos con los votos.AFP

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