Reportaje:

La mirada femenina

Hu Xiaoyuan y Geng Xue explican en la Fundación Miró el papel de las mujeres en el arte chino actual

En uno de sus trabajos, el titulado Un recuerdo del que no me puedo desprender, Hu Xiaoyuan borda sobre seda blanca motivos tradicionales chinos y partes de su cuerpo. En vez de hilo, utiliza sus cabellos. Geng Xue empezó su carrera artística realizando diminutas figuras de porcelana con forma de hombre, pero con unas posturas llenas de sensualidad femenina.

Ambas forman parte de la exposición Arte chino contemporáneo de la colección Sigg, que se puede ver en la Fundación Joan Miró de Barcelona hasta el 25 de mayo. Ayer fueron además, en el mismo museo, las protagonistas d...

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En uno de sus trabajos, el titulado Un recuerdo del que no me puedo desprender, Hu Xiaoyuan borda sobre seda blanca motivos tradicionales chinos y partes de su cuerpo. En vez de hilo, utiliza sus cabellos. Geng Xue empezó su carrera artística realizando diminutas figuras de porcelana con forma de hombre, pero con unas posturas llenas de sensualidad femenina.

Ambas forman parte de la exposición Arte chino contemporáneo de la colección Sigg, que se puede ver en la Fundación Joan Miró de Barcelona hasta el 25 de mayo. Ayer fueron además, en el mismo museo, las protagonistas de un coloquio sobre el papel de las mujeres en el arte chino más actual, charla en la que también participó el coleccionista Uli Sigg. En la conversación quedó claro que los discursos de las creadoras chinas no se pueden calificar de feministas, aunque en ocasiones alcancen una radicalidad extrema, como ocurre en los trabajos de Chen Lingyang, que fotografía con crudeza y detalle sus menstruaciones.

Hu Xiaoyuan y Geng Xue mezclan en sus obras experiencias íntimas y una relectura de la milenaria iconografía china, marcada por un predominio masculino que deja a las mujeres en la sombra. "La gente se sorprende de mi gusto por las antigüedades. Lo que me interesa es conocer la mentalidad de nuestros antepasados para saber lo que queda de ella en la actualidad", afirmó Geng Xue. "La tradición cultural es una imposición de la sociedad. Forma parte de mí, pero también la rechazo y me provoca rebeldía", añadió Hu Xiaoyuan.

No obstante, la sutilidad prevalece en sus pulsiones de protesta. "No se dan demasiadas posiciones radicales, ni extremadamente feministas. Las artistas chinas son rebeldes contra el estatus de la mujer en China, pero evitan las confrontaciones drásticas", remachó Sigg.

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