La finca Santamarina

A expensas de la reunión que los socios del gobierno local mantendrán hoy para alcanzar un acuerdo sobre el futuro del urbanismo orensano, tildado ayer de "complicado" por las dos partes, la sentencia ha reforzado la posición del Ayuntamiento respecto a la edificabilidad prevista en la finca Santamarina. La parcela, "el mayor pelotazo de la ciudad", según socialistas y nacionalistas, ocupa 15 hectáreas en la ciudad y la empresa que compró a la Diputación los derechos de reversión, Flager, SA, tiene un ambicioso proyecto con las bendiciones del anterior gobierno del PP.

Las primeras neg...

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A expensas de la reunión que los socios del gobierno local mantendrán hoy para alcanzar un acuerdo sobre el futuro del urbanismo orensano, tildado ayer de "complicado" por las dos partes, la sentencia ha reforzado la posición del Ayuntamiento respecto a la edificabilidad prevista en la finca Santamarina. La parcela, "el mayor pelotazo de la ciudad", según socialistas y nacionalistas, ocupa 15 hectáreas en la ciudad y la empresa que compró a la Diputación los derechos de reversión, Flager, SA, tiene un ambicioso proyecto con las bendiciones del anterior gobierno del PP.

Las primeras negociaciones entre los empresarios de la inmobiliaria y el actual gobierno local fueron infructuosas. Flager pretendía edificar un hotel de lujo, 19 torres de 17 alturas hasta construir más de 1.500 viviendas y un gran centro comercial. El alcalde, con el respaldo del BNG, les advirtió en el primer encuentro que exigiría mayores cesiones urbanísticas para dotaciones sociales.

Ahora, reconocía ayer la edil de Urbanismo, "sí podemos afirmar que la posición ha cambiado, que no estamos igual que ayer", evidenciando que las previsiones sobre la parcela no son ya las mismas una vez tumbado el plan urbanístico del PP.

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