Renault da un salto de calidad

La cosa parece que va en serio. Cuando Bob Bell, director técnico de Renault, anunció la semana pasada que el equipo debía hacer una "oleada de cambios" en el R28 para convertirlo en un coche competitivo, sabía de qué hablaba. El Renault con el que corrió ayer Fernando Alonso en Montmeló presentaba un nuevo aspecto tanto externo como interno. No era el mismo monoplaza con el que ni siquiera entró en los puntos en la carrera de Bahrein hace dos semanas. Con el nuevo R28, consiguió rebajar en nada menos que ocho décimas de segundo su mejor tiempo en los últimos entrenamientos realizados en el ci...

La cosa parece que va en serio. Cuando Bob Bell, director técnico de Renault, anunció la semana pasada que el equipo debía hacer una "oleada de cambios" en el R28 para convertirlo en un coche competitivo, sabía de qué hablaba. El Renault con el que corrió ayer Fernando Alonso en Montmeló presentaba un nuevo aspecto tanto externo como interno. No era el mismo monoplaza con el que ni siquiera entró en los puntos en la carrera de Bahrein hace dos semanas. Con el nuevo R28, consiguió rebajar en nada menos que ocho décimas de segundo su mejor tiempo en los últimos entrenamientos realizados en el circuito catalán, a finales de febrero.

¿Es eso significativo? Aparentemente, sí. Porque los tiempos que ayer marcó Alonso estuvieron mucho más cerca de los de Ferrari y McLaren de lo que los mismos responsables de Renault podían imaginar. El español rodó en 1m 21s durante algunas tandas y dejó su mejor crono en 1m 20,627s. Tiempo que le situó a sólo dos décimas del McLaren de Lewis Hamilton y a cuatro del Ferrari de Felipe Massa, el más rápido entre los coches que utilizaron neumáticos rayados. Alonso quedó por delante incluso del Toyota de Timo Glock y del BMW Sauber de Nick Heidfeld. Tanto Rubens Barrichello (1m 18,9s), como Giancarlo Fisichella (1m 19,7s), los mejores ayer, habían utilizado slicks, neumáticos lisos que deberán usarse a partir del año que viene.

La escudería francesa ha aplicado una innovación que elimina las vibraciones

Los tiempos de Alonso resultaron sorprendentes porque los demás coches empezaron a mostrar también sus evoluciones y, por tanto, probaron que Renault ha dado un paso más que los demás. De todas las novedades, las más ostensibles son las del R28: alerón delantero nuevo con el puente más curvado y nuevo diseño, tapacubos delantero bastante similar al utilizado por Ferrari y McLaren -ofrece una excelente refrigeración de los frenos además de mejorar la aerodinámica- y una modificación importante de la parte trasera que cubre el motor con un diseño más rectilíneo, parecido al de Red Bull.

Pero, fundamentalmente, lo que ha concedido un plus a Renault es la incorporación del I-Damper, un elemento que ellos habían creado para lograr un mejor equilibrio en el reparto del peso delantero, pero que debieron abandonar en 2006 cuando la FIA lo prohibió y que ahora, con algunas reformas, estaban ya aplicando Ferrari, McLaren, Toyota y Red Bull. El I-Damper elimina las vibraciones en los alerones, mejora la tracción y la aerodinámica y permite un menor desgaste de los neumáticos.

"Hay un progreso evidente. Creo que hemos pasado a ser razonablemente competitivos", aseguró Alonso. "Hemos probado varias evoluciones aerodinámicas que han funcionado bien y eso nos permite estar razonablemente contentos".

Christian Silk, jefe de ingenieros del equipo de pruebas de Renault, agregó: "Toda la escudería ha hecho un gran esfuerzo para que todas las partes de la evolución que planteamos para Barcelona estuvieran a punto".

Por el momento, Ferrari, que presentó un capó con dos grandes entradas de aire para mejorar la canalización de flujos del coche, y McLaren siguen siendo los mejores. Habrá que ver hasta dónde llega el salto de calidad de Renault: si logra alcanzar a los BMW o, simplemente, se coloca como el cuarto equipo del paddock. Eso sólo podrá comprobarse el día 27 en el Gran Premio de España.