Otra vez el asalto a la libertad

Ruedan un filme portugués sobre el secuestro del 'Santa Maria' con actores gallegos

El octavo, de sus 47 mandamientos, decía así: "Lo primero que tiene que ser un político es un ciudadano ejemplar, después un hombre de imaginación, por último un desbaratador de la astucia. Contra la astucia, ingenio rápido".

El texto procede del Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación, la organización que, dirigida por un portugués y dos gallegos, saltó a la primera plana de la prensa mundial el 22 de enero de 1961 tras secuestrar, en la travesía Vigo-Lisboa-Caracas, el trasatlántico Santa Maria. No hace tanto tiempo que la historia oculta de la resistencia a las dictadu...

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El octavo, de sus 47 mandamientos, decía así: "Lo primero que tiene que ser un político es un ciudadano ejemplar, después un hombre de imaginación, por último un desbaratador de la astucia. Contra la astucia, ingenio rápido".

La operación constituyó el primer secuestro político de un barco
En la película participan dos actores gallegos y numerosos extras

El texto procede del Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación, la organización que, dirigida por un portugués y dos gallegos, saltó a la primera plana de la prensa mundial el 22 de enero de 1961 tras secuestrar, en la travesía Vigo-Lisboa-Caracas, el trasatlántico Santa Maria. No hace tanto tiempo que la historia oculta de la resistencia a las dictaduras de Franco y Salazar comenzó a emerger a través del cine o los libros. Este fin de semana, el cineasta portugués Francisco Manso rodaba en Viana do Castelo, cerca de la frontera gallega, escenas de su película Assalto ao Santa Maria, la penúltima recreación del, según el periodista catalán Xavier Montanyà, "primer secuestro político de un barco".

Para el director Francisco Manso, que se enfrenta a su quinto largometraje de ficción desde 1981, "ésta fue la acción inaugural del annus horribilis del régimen de Salazar". Apenas un mes más tarde del asalto al paquebote, el Movimento Popular de Liberação de Angola atacaba la prisión de Luanda e iniciaba la guerra de independencia, apertura de la labor de zapa de la dictadura. "El secuestro fue la primera afrenta a Salazar", señala. "Nunca se había hecho cine en Portugal sobre el tema, lo que resulta extraño". La cineasta gallega Margarita Ledo, sin embargo, ha llevado su investigación de los hechos a un documental, Santa Liberdade, estrenado en 2004 y para el que logró reunir a varios de los militantes del DRIL.

La operación, que llegó al Despacho Oval -John Fitzgerald Kennedy salió en rueda de prensa a informar de la situación del barco secuestrado y a enviar a la IV Flota-, partió de la cabeza del general portugués Galvão, "un hombre corajoso y frontal". "Galvão había sido próximo al gobierno y conocía la situación del sistema", relata Manso. "En Caracas contactó con los gallegos". En la capital venezolana entró en juego la personalidad del celanovés Xosé Velo Mosquera, la facción romántica del comando DRIL. "Querían una acción espectacular contra los gobiernos dictatoriales de Portugal y España, pero eran un puñado de románticos, algo Quijotes", afirma.

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Del puño y letra de Velo Mosquera salió, seguramente, el documento conocido como Los mandamientos del DRIL, 47 palabras de orden que terminaban con un "Libertad y justicia o muerte! / Amén". Poeta en su juventud y amigo íntimo de Celso Emilio Ferreiro, Pepe Velo, junto a un comandante Sotomayor que recogería toda la aventura en el volumen Yo robé el Santa Maria, escribió en el texto mencionado algunas de las líneas más memorables plasmadas jamás en un panfleto político: "Diecinueve. No te consideres bueno cuando sólo eres un sentimental"; "Cuarenta y dos. Obediencia y mando, cuando están traspasados por la misma luz, tienen la misma dignidad" o "Cuarenta y siete. Después de todo esto, nuestra paz será tan digna como una guerra santa. Ahora sólo somos un montón de pueblos sometidos".

Francisco Manso, que confiesa no haber visto el documental de Ledo Andión -"precisamente me he hecho con él estos días, pero aún no tuve oportunidad de verlo"-, se ha decidido por la ficción para tratar el humanismo revolucionario del DRIL. "La estructura de la película guarda veracidad histórica", explica, "pero excede el carácter documental, va más allá". El cineasta, que contó con la asesoría histórica del biógrafo de Galvão, Francisco Teixeira de Mota, ideó una proverbial historia de amor entre los actores Leonor Seixas e Pedro Cunha, colocada en el centro de la trama. Sotomayor y Velo son interpretados por los gallegos Alfonso Algra y Christian Escudero, al igual que varios de los 120 extras que el sábado embarcaron en el navío Gil de Eannes, travestido en Santa Maria para la ocasión. En la producción de Assalto ao Santa Maria participa también Televisión de Galicia.

La peripecia trasatlántica y propagandista del DRIL terminó de forma incruenta dos semanas después, el dos de febrero de 1961, en el puerto brasileño de Recife, donde el Estado les aseguró asilo político.

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