"En Bilbao hay entre 50 y 100 chicos durmiendo en la calle"

Como regalo de cumpleaños, a Mohamed lo dejaron en la calle. Este joven de 18 años vivía en el centro de acogida de menores de Artxanda, bajo la responsabilidad de la Diputación de Vizcaya. Pero nada más cumplir la mayoría de edad, tuvo que buscarse la vida. "Llevo cuatro meses viviendo en la calle", explica mientras fuma. "Mi permiso de residencia está en trámite, y mientras tanto no puedo hacer nada". Duerme donde puede. De día, se pasea junto a sus compañeros de penuria por el centro de Bilbao, esperando a que se acabe el día.

"Es alarmante lo que ocurre con algunos menores de 25 año...

Como regalo de cumpleaños, a Mohamed lo dejaron en la calle. Este joven de 18 años vivía en el centro de acogida de menores de Artxanda, bajo la responsabilidad de la Diputación de Vizcaya. Pero nada más cumplir la mayoría de edad, tuvo que buscarse la vida. "Llevo cuatro meses viviendo en la calle", explica mientras fuma. "Mi permiso de residencia está en trámite, y mientras tanto no puedo hacer nada". Duerme donde puede. De día, se pasea junto a sus compañeros de penuria por el centro de Bilbao, esperando a que se acabe el día.

"Es alarmante lo que ocurre con algunos menores de 25 años, que yo sepa, en Bilbao habrá entre 50 y 100 casos", se lamenta Khalid Amzir, presidente de Azraf, la Asociación de Inmigrantes Marroquíes en Euskadi. Para él, este es uno de los problemas más graves que afecta a la comunidad de inmigrantes marroquíes. Otras cuestiones subyacen como la cultural: "Los que tienen hijos lo tienen difícil para que aprendan arabe y mantengan su identidad de origen".

A pesar de todo ello, Amzir, confirma que "hay más convivencia" entre su comunidad y la población autóctona aquí que en otros sitio de España. "De todas las comunidades autónomas, yo me quedo con esta", afirma Amzir, quien no duda en señalar que también corresponde a los inmigrantes mejorar esa coexistencia. "Tenemos derechos y también obligaciones, tenemos que tener claro esto. La tarea es difícil porque nosotros somos muy complicados, pero hay que luchar para que se dejen de asociarnos a cosas como la delincuencia o las drogas". La cuestión de los distintos representantes de la comunidad y su falta de coordinación también debería de mejorar. "¿Quién nos representa, las asociaciones, las mezquitas, todos? Debemos de hacer esfuerzos de coordinación", apunta Amzir.

Según el barómetro Ikuspegi de percepciones hacia la inmigración extranjera de junio de 2007, la población vasca considera que los magrebíes son el colectivo que menos integrado está en la sociedad, seguidos de los de Europa del este, Asia y África.