El agujero del túnel de la línea 2 del metro queda sellado en unas horas

Ya no hay agujero. La incidencia que el consejero de Transportes e Infraestructuras, Manuel Lamela, consideró "grave" a pie de túnel, quedó tapada en unas horas. A las once de la noche del martes, el hueco estaba cubierto con cemento. Fue el hallazgo de ese "socavón", según Lamela, el que provocó el corte de la línea 2 del metro entre Banco de España y Ópera. El incidente supuso además el inicio de una nueva batalla entre Fomento y la Comunidad de Madrid a cuenta de las obras de la estación de Cercanías de Sol, que ha provocado incluso el cruce de cartas con nuevas acusaciones.

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Ya no hay agujero. La incidencia que el consejero de Transportes e Infraestructuras, Manuel Lamela, consideró "grave" a pie de túnel, quedó tapada en unas horas. A las once de la noche del martes, el hueco estaba cubierto con cemento. Fue el hallazgo de ese "socavón", según Lamela, el que provocó el corte de la línea 2 del metro entre Banco de España y Ópera. El incidente supuso además el inicio de una nueva batalla entre Fomento y la Comunidad de Madrid a cuenta de las obras de la estación de Cercanías de Sol, que ha provocado incluso el cruce de cartas con nuevas acusaciones.

El servicio seguirá cortado hasta el lunes para buscar otros socavones

Mensajes continuos de megafonía alertaban ayer en el suburbano de que "una afección imprevista de obras" mantenía cortado el servicio. Cada hora, más de 10.000 viajeros usan la línea 2, según Metro, que ayer ya no devolvía el billete a los afectados por la avería. Transportes aseguró que la línea debe seguir cerrada "al menos" hasta el lunes, para "localizar y sellar otros posibles socavones" en el suelo del túnel situado sobre la obra de Fomento. Una versión que ha cambiado en 24 horas.

El director de Obra Civil y Patrimonio de Metro, Juan Pablo Alonso, explicó el martes que eran necesarias 80 inyecciones sólo para cubrir ese agujero. Y Transportes justificó que si no se cortaba la línea, los trabajos de reparación se extenderían un año. Del otro lado, el director de Ferrocarriles, Luis de Santiago, señaló que se podía tapar en unas horas con la línea cortada. Fomento no se pronuncia sobre la necesidad de cortar la línea ni sobre el tiempo que emplearían para arreglar la avería si los trenes siguieran pasando.

Una vez tapado el hueco, ¿es necesario trabajar más en el subsuelo? Tampoco en eso se ponen de acuerdo. Desde Transportes indican que han aparecido otros socavones por el movimiento de tierras y hay que sellarlos. Fomento, que atribuye el agujero "al hundimiento de una antigua arqueta", sostiene que no quedan más espacios que rellenar. "Ya se intentó en octubre y no cabía más cemento", dicen.

El pasado octubre hubo otro incidente. Lo arreglaron en un mes y medio sin cortar el servicio. El socavón de entonces, a 10 metros del actual, "era tres veces más grande", según uno de los técnicos que trabajaba ayer en el interior del túnel.

Junto al vestíbulo de la línea 2 en Sol, cerrado al público, se afanaban ayer una veintena de operarios bajo los focos. Una máquina perforadora descansaba sobre el agujero ya sellado. Los operarios, organizados en tres turnos durante 24 horas al día, tienen que perforar el suelo cada metro y medio para colocar tubos donde inyectarán el cemento que resulta necesario, según Transportes, y que no cabrá, en opinión de Fomento. Mientras, el desencuentro llega también a los despachos.

El consejero Lamela, que el martes aseguró ante la prensa que los viajeros no habían corrido ningún peligro después de mantener la línea funcionando seis horas antes del corte, se manifestaba en otros términos en una carta enviada el martes a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, en la que le acusa de dejación de funciones.

"Ante la falta de una respuesta efectiva por parte de tu departamento, Metro de Madrid está llevando a cabo un control especialmente intenso de sus instalaciones en Sol". También asegura que es "más que probable" que si no se ha producido "un descarrilamiento o derrumbes más graves" ha sido por la inspección de Metro.

Lamela acusó a la ministra de "una falta total de transparencia" y le pidió que permitiera a sus técnicos "acceder" a la zona del incidente. Sin embargo, fue Fomento el que denunció el martes que Metro no dejó pasar a sus técnicos al túnel hasta las tres de la tarde. La respuesta la firma Víctor Morlán, secretario de Estado de Infraestructuras. "La coordinación técnica ha existido" en el pasado, según Morlán, que desliza otra acusación. "Querría pensar que se trata de una falta de coordinación y que no se ha tratado de utilizar este hecho como un elemento más de confrontación política".