Proyectan un pantano en Ancares usando una concesión franquista

Los permisos a Saltos del Navia fueron otorgados en los años 60

Saltos del Navia, una empresa asturiana participada por Endesa e Hidroeléctrica del Cantábrico, tramita los permisos para construir una presa y una central hidráulica entre los meandros del río Navia aprovechando la concesión que le fue otorgada en los años 60 por el régimen franquista y que aún está vigente. El pantano, de 123 hectómetros de capacidad, sería el séptimo más grande de los 41 que hay en Galicia y anegaría el pueblo de Navia, forzando el desplazamiento de sus habitantes.

El enclave, en la frontera con Asturias, corresponde a un paraje que la Xunta pretende convertir en par...

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Saltos del Navia, una empresa asturiana participada por Endesa e Hidroeléctrica del Cantábrico, tramita los permisos para construir una presa y una central hidráulica entre los meandros del río Navia aprovechando la concesión que le fue otorgada en los años 60 por el régimen franquista y que aún está vigente. El pantano, de 123 hectómetros de capacidad, sería el séptimo más grande de los 41 que hay en Galicia y anegaría el pueblo de Navia, forzando el desplazamiento de sus habitantes.

El enclave, en la frontera con Asturias, corresponde a un paraje que la Xunta pretende convertir en parque natural, aunque el vecindario de los dos municipios afectados, Cervantes y Navia, inicialmente se ha pronunciado en contra de este proyecto de parque porque temen restricciones urbanísticas, que no les dejen cazar o que se les impida la tala de especies autóctonas.

El proyecto de construir el pantano no cristalizó en su momento por un error de la Administración. Saltos del Navia aduce el quebranto económico derivado de ese error para hacer valer sus derechos. Los daños y perjuicios que podría reclamar serían ahora "inasumibles", según señalan desde el Ministerio de Medio Ambiente en respuesta a las organizaciones ecologistas que han pedido la anulación de los permisos franquistas.

La compañía prevé una inversión de 130 millones de euros, según la memoria-resumen del proyecto que ha remitido a la Confederación Hidrográfica del Norte. En unos meses tendrá listo su estudio de impacto ambiental, momento a partir del cual el ministerio decidirá sobre el proyecto. "No es demasiado agresivo con bienes personales; afecta a una zona de río muy bonita, pero no a casas", señala Saltos del Navia.

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