El lado cínico de los payasos

A veces, tener una nariz roja y zapatos de tamaño trasatlántico permite decir verdades como puños sin que el espectador reclame el dinero de su entrada. A nadie le gustaría oír que somos esclavos del ordenador, que un partido de fútbol nos transforma en mandriles o que dejamos que los políticos nos tomen el pelo... Pero si lo dice un payaso, duele menos. Varios espectáculos coinciden esta semana en las tablas madrileñas con críticas a la sociedad. Más allá de la carcajada, pretenden provocar una reflexión sobre lo que la gente hace o deja que le hagan.

- 100% fúrbol. Lo irónico ...

A veces, tener una nariz roja y zapatos de tamaño trasatlántico permite decir verdades como puños sin que el espectador reclame el dinero de su entrada. A nadie le gustaría oír que somos esclavos del ordenador, que un partido de fútbol nos transforma en mandriles o que dejamos que los políticos nos tomen el pelo... Pero si lo dice un payaso, duele menos. Varios espectáculos coinciden esta semana en las tablas madrileñas con críticas a la sociedad. Más allá de la carcajada, pretenden provocar una reflexión sobre lo que la gente hace o deja que le hagan.

- 100% fúrbol. Lo irónico de este montaje es que los cinco actores de la compañía SINverso Teatro son tan forofos del fútbol que cuando la función coincide con partido importante, se llevan una radio a las bambalinas para escucharla discretamente entre escena y escena. "Hacemos una crítica a todo lo que rodea el fútbol, no al deporte en sí, y creemos que el humor es el mejor vehículo para ello", explica el payaso Jesús Mateos.

Hinchas desaforados, futbolistas enriquecidos y comentaristas deportivos son caricaturizados en esta obra gestual inspirada en las tomas falsas de los partidos y dirigidas por Mark Nef (Yllana) y Gabriel Chamé (Circo del Sol). "Nos hace gracia que el fútbol italiano, argentino y español sea el más violento del mundo... y que nuestros futbolistas suavicen su comportamiento poco ético cuando se van a equipos extranjeros, ¿no es curioso?", añade Mateos.

Teatro Arlequín (San Bernardo, 5). De miércoles a domingo, 20.30, 15 euros.

- Estocolmo (¡se acabó el cuento!). El ciclo Teatro de las Autonomías da sus últimos coletazos con la compañía andaluza Síndrome Clown, compuesta por dos actores y el músico Casio Velasco, que versionan los cuentos de Chéjov desde la carcajada, las pelucas del siglo XVIII y la nariz roja. "Hablamos de la falta de libertad, del síndrome de Estocolmo que sufrimos en esta sociedad: somos esclavos de la televisión, el móvil, el ordenador, el tabaco... Chéjov es el detonante de todo lo que nos sucede", explica Víctor Carreteros, el "payaso tonto" compañero de Práxedes Nieto. Pero ¿qué sucede cuando los cómicos se dan cuenta de que están hartos de Chéjov? Un desastre surrealista implicará al público hasta sus últimas consecuencias.

Círculo de Bellas Artes (Alcalá, 42). Días 13 y 14 de marzo, a las 20.00, 14 euros. www.circulobellasartes.com

- Musical suburbano. Cuatro personas coinciden en un vagón de metro el día en que una ministra inaugura el último modelo. ¿Les suena? Con un lenguaje tan canalla como realista, la compañía andaluza Niñosperdidos -integrada por Violeta Hernández, Isa Ramírez y David Linde y Antonio Campos en la dirección- presenta en el Círculo de Bellas Artes su espectáculo más premiado en formato musical irónico: Vagón de cola.

La pieza, que sus responsables definen como un "musical suburbano", se estrenó en 2006, en la Feria de Teatro en el Sur de Palma del Río (Córdoba), donde cosechó varios premios. A través de las sarcásticas canciones, que interpretan con música en directo, los actores retratan a cuatro personajes perfectamente adaptados a los papeles de la sociedad. Pero ¿y si algo cambia en ese vagón de metro? ¿Cambiarán ellos y les saldrá el lado oculto que todos tenemos?

Círculo de Bellas Artes. Días 15 de marzo, a las 20.00, y 16, a las 18.00, 14 euros.