"No hemos tenido magia"

Gago, Guti, Casillas, Baptista... Uno tras otro, los madridistas abandonaron el estadio cabizbajos. Pepe, expulsado, fue quien mejor resumió el estado de ánimo: "Estamos jodidos y decepcionados. Perder en casa es lo peor. Sobre todo, cuando sabes que estabas en condiciones de ganar". Después, negó que el problema del equipo fuera físico: "No podemos hablar de cansancio a estas alturas de la temporada".

Raúl tampoco mencionó la palabra cansancio. Achacó la victoria del Roma a algo más etéreo. Porque, claro, era la noche en la que todos apelaban al espíritu del Bernabéu, a las remontadas,...

Gago, Guti, Casillas, Baptista... Uno tras otro, los madridistas abandonaron el estadio cabizbajos. Pepe, expulsado, fue quien mejor resumió el estado de ánimo: "Estamos jodidos y decepcionados. Perder en casa es lo peor. Sobre todo, cuando sabes que estabas en condiciones de ganar". Después, negó que el problema del equipo fuera físico: "No podemos hablar de cansancio a estas alturas de la temporada".

Raúl tampoco mencionó la palabra cansancio. Achacó la victoria del Roma a algo más etéreo. Porque, claro, era la noche en la que todos apelaban al espíritu del Bernabéu, a las remontadas, a la épica, al juntos, podemos. Nada de eso. El empuje del público no llegó. "No hemos tenido magia. Nos ha faltado la magia que a lo mejor podría haber salido otros días", dijo el capitán con el gesto serio.

Él, que había invocado el sacrificio, la recuperación del prestigio en Europa, tuvo que dar la cara para intentar explicar por qué el Madrid, por cuarto año consecutivo, ha sido eliminado en los octavos de final. "La decepción es muy grande porque teníamos mucha ilusión. En Roma fuimos superiores. Sabíamos que el resultado no era del todo malo, pero podía ser peligroso. Ellos han jugado muy bien y nosotros no hemos sido capaces de llevar el ritmo que queríamos. No ha sido nuestro día", se lamentó; "su primer gol nos hizo mucho daño. Lo hemos dado todo, pero esta vez no ha podido ser".

Raúl pidió que el vestuario reaccione con rapidez. "No queda más remedio que seguir trabajando en la Liga. La ventaja es de cinco puntos, pero tenemos que seguir apretando. Si no, se nos puede complicar". "Hay que levantar la cabeza", le hizo eco Pepe.

Era lo que el técnico italiano había exigido a los suyos. "Nos pidió que creyéramos en la victoria, jugáramos nuestro fútbol y fuéramos a por el partido", comentó Mexes. "La clave ha sido frenar el juego del Madrid en las bandas", dijo Taddei, que negó haber encontrado a los blancos demasiado flojos: "No es eso. Es que nosotros hemos sabido imponer nuestro ritmo". "Me he anticipado a Heinze porque he leído el pase de Tonetto", concluyó.