Reportaje:

Renault cambia de marcha

La filial española del grupo francés vuelve a los resultados positivos en el último ejercicio

En el ejercicio correspondiente al año 2006, la filial española del grupo Renault perdió 11,6 millones de euros. En el último año han cambiado de color los resultados que acaban de presentar con un beneficio de 111 millones. En realidad, se trata de cifras poco comparables ya que los números rojos de 2006 son consecuencia fundamentalmente del plan de ajuste que se realizó para encajar el exceso de capacidad de producción que se había preparado para el Modus y la falta de correspondencia con las ventas. Una prueba de ello es que la cifra de negocio se ha reducido en el último ejercicio en un 1,...

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En el ejercicio correspondiente al año 2006, la filial española del grupo Renault perdió 11,6 millones de euros. En el último año han cambiado de color los resultados que acaban de presentar con un beneficio de 111 millones. En realidad, se trata de cifras poco comparables ya que los números rojos de 2006 son consecuencia fundamentalmente del plan de ajuste que se realizó para encajar el exceso de capacidad de producción que se había preparado para el Modus y la falta de correspondencia con las ventas. Una prueba de ello es que la cifra de negocio se ha reducido en el último ejercicio en un 1,3% al pasar de los 7.373 millones registrados en 2006 a los 7.274 millones de 2007.

Durante el trienio que acaba de empezar, sin embargo, está previsto un aumento de la plantilla en 4.200 trabajadores, lo que supondrá acercarse a los 15.000 empleados en 2010. El incremento de la producción de motores de Valladolid y Sevilla y, sobre todo, la incorporación del tercer turno en Valladolid para la producción del nuevo Megane que saldrá a la venta en octubre son las principales causas de este incremento con el que volverán a los niveles previos a los ajustes.

Durante el próximo trienio se incrementará la plantilla en más de 4.000 trabajadores, acercándose a los 15.000 de antes del ajuste

De cualquier manera, este va a ser un año de transición, eso sí, con un "resultado positivo y seguro que mejor que el de 2007", según el presidente de la filial española, Juan Antonio Fernández de Sevilla.

Sus intenciones son de crecer en un ejercicio en el que Fernández Sevilla espera una caída en las ventas de automóviles en torno al 4,5%. Será por tanto un crecimiento que "dependerá del mercado" y que exigirá un "ajuste fino" a lo largo del año.

Van a crecer en volumen o en cuota, el mercado lo dirá, pero sin sacrificar la rentabilidad, eso es algo que está por encima de cualquier planteamiento. El margen operacional del 4,5% que han registrado en 2007 tendrá que mantenerse como mínimo este año, en el que tampoco les preocupa recuperar el liderazgo como marca más vendida. "Después de 25 años como líderes nos hemos dado cuenta de que tampoco es muy importante", señala Fernández de Sevilla, en una convocatoria en la que tampoco ha querido perder la ocasión de recordar algunas asignaturas pendientes del sector como la logística o el absentismo.

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