Obama Álvarez
Bernat Soria, ministro de Sanidad, ha sido el último en sumarse a la lista de admiradores de Barack Obama. ¡Menuda fiebre! Entre las filas andaluzas, sin duda es el líder del Partido Andalucista (PA), Javier Álvarez, quien muestra mayor entusiasmo por el aspirante negro a la Casa Blanca. Hasta tal punto que el mismo Álvarez se siente como "el Obama andaluz".
Y aunque parezca increíble, se parecen en algunas cosas. Por ejemplo, en la indefinición ideológica. De Obama muchos aplauden su frescura. Aires nuevos para tiempos nuevos. El senador de Illinois ha conquistado el corazón de muchos ...
Bernat Soria, ministro de Sanidad, ha sido el último en sumarse a la lista de admiradores de Barack Obama. ¡Menuda fiebre! Entre las filas andaluzas, sin duda es el líder del Partido Andalucista (PA), Javier Álvarez, quien muestra mayor entusiasmo por el aspirante negro a la Casa Blanca. Hasta tal punto que el mismo Álvarez se siente como "el Obama andaluz".
Y aunque parezca increíble, se parecen en algunas cosas. Por ejemplo, en la indefinición ideológica. De Obama muchos aplauden su frescura. Aires nuevos para tiempos nuevos. El senador de Illinois ha conquistado el corazón de muchos estadounidenses por su discurso fluido. Lo malo es que tras ese discurso, hay poca miga y mucho humo.
En eso se parece, en efecto, a nuestro Obama local, Julián Álvarez. Mucho discurso, poco realismo. Cuando se intenta levantar un partido destrozado por sus propios dirigentes, como el Partido Andalucista, hay que ser algo más modesto y realista.
El lunes, cuando más de trece millones de españoles se sentaron ante el televisor para disfrutar de un excitante cara a cara entre Zapatero y Rajoy, Álvarez decidió seguir con su campaña por tierras andaluzas. En Puerto Real dijo que quiere ser presidente para recuperar el "orgullo" de Andalucía. (Se desconoce que se hubiera perdido). El líder andalucista pidió además a los otros aspirantes a la presidencia de la Junta que no interrumpieran sus mítines para ver ese debate, porque lo que iban a tratar Zapatero y Rajoy "no afecta a Andalucía".
¡Menudo ojo clínico de nuestro particular Obama!