Estilo Rajoy
Se lo dijo el genial Berto, el de Bertovisión, a Buenafuente después de su viaje alucinante a la calle de Génova para charlar distendidamente con Rajoy, y el sobrino lo repitió dos veces: "Para mí, tito, que don Mariano se preparó mucho la entrevista". Y es que después del primer gag marca de la casa (el Follonero trabajando de conserje en la sede del Partido Popular), las preguntas de Buenafuente, tan distintas a las de Iñaki Gabilondo, porro aparte, tropezaron con un férreo guión memorizado por Rajoy al estilo de sus mejores tiempos de opositor de provincias al cuerpo de registradores...
Se lo dijo el genial Berto, el de Bertovisión, a Buenafuente después de su viaje alucinante a la calle de Génova para charlar distendidamente con Rajoy, y el sobrino lo repitió dos veces: "Para mí, tito, que don Mariano se preparó mucho la entrevista". Y es que después del primer gag marca de la casa (el Follonero trabajando de conserje en la sede del Partido Popular), las preguntas de Buenafuente, tan distintas a las de Iñaki Gabilondo, porro aparte, tropezaron con un férreo guión memorizado por Rajoy al estilo de sus mejores tiempos de opositor de provincias al cuerpo de registradores de la propiedad. El gallego repitió en La Sexta lo mismo que dijo en el plató de Cuatro, viniera o no a cuento, y a pesar de géneros y contextos tan distintos. Al pie de la letra, con algunos expletivos ad hominen que humanizaban sus respuestas de robot opositor y con cierto toque de prosodia irónica según las antiguas reglas del humor gallego de rebotica tertuliana.
Por ejemplo, yo no sé como Rajoy se las arregló en los dos platós para colocar el gag multicultural del voto pedido al PSOE por la famosa Junta Islámica, pero lo hizo con desparpajo en ambas ocasiones para neutralizar el voto al PP de la Conferencia Episcopal. Y ese automatismo de respuestas memorizadas por el opositor gallego es lo que nos espera en el próximo debate televisivo entre Rajoy y Zapatero, al margen de la muy discutida figura del moderador, no nos hagamos demasiadas ilusiones sobre la novedad.
Gracias a Iñaki y Andréu ya conocemos al dedillo el estilo Rajoy. Mucho "mire usted", "que no le quepa la menor duda", "faltaría más", y otros expletivos que siempre demoran el recitado robótico de esas respuestas escritas, siempre cerradas, trabajadas por los guionistas de Génova y que el opositor Rajoy ha podido ensayar en dos géneros tan distintos como los de Gabilondo y Buenafuente.