Reportaje:

Pons celebra San Valentín con viudas

El candidato del PP les promete subir la pensión mínima y bajar la fiscalidad

"Quizá este es el acto más importante de la campaña. Sois las personas a las que más necesito", afirmó ayer Esteban González Pons. El cabeza de lista del PP por Valencia se metió en el bolsillo a un auditorio integrado por más de 200 viudas, invitadas a comer por la dirección provincial del PP para celebrar el día de San Valentín.

A ellas les prometió que si gana el PP de Mariano Rajoy subirá en el plazo de cuatro años la pensión mínima de viudedad hasta los 650 o 700 euros y que las eximirá de hacer la declaración del IRPF y suprimirá las retenciones si ingresan menos de 18.000 euros a...

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"Quizá este es el acto más importante de la campaña. Sois las personas a las que más necesito", afirmó ayer Esteban González Pons. El cabeza de lista del PP por Valencia se metió en el bolsillo a un auditorio integrado por más de 200 viudas, invitadas a comer por la dirección provincial del PP para celebrar el día de San Valentín.

A ellas les prometió que si gana el PP de Mariano Rajoy subirá en el plazo de cuatro años la pensión mínima de viudedad hasta los 650 o 700 euros y que las eximirá de hacer la declaración del IRPF y suprimirá las retenciones si ingresan menos de 18.000 euros al año.

Pero lo importante, ayer, fue la puesta en escena para reconocer el papel de las viudas y convencerlas de la necesidad de que actúen como agentes electorales del PP. Para lograr el objetivo, ante un auditorio receptivo, González Pons, con ayuda del presidente provincial, Alfonso Rus, convirtió el almuerzo en una auténtica fiesta.

Un almuerzo abundante, con un menú de esos que te prohíbe cualquier médico en cuanto se han disparado el azúcar o el colesterol. Luego se les ofreció de regalo una plantita para celebrar San Valentín, con González Pons desfilando de mesa en mesa como si fuese el novio y Rus haciendo lo propio como si fuese el padre de la novia.

Y cuando ya se había alcanzado el éxtasis -"Ahora va a venir aquí y lo achuchamos un poco". "Pero qué guapo es". "Dame un beso"-, llegaron los discursos. Pero no fueron intervenciones al uso. Excepto la candidata Susana Camarero, ni Rus ni Pons siguieron las pautas habituales. Rus ejerció de showman para provocar la hilaridad del auditorio. Y González Pons las llenó de piropos y bromeó con ellas. Tan solo volvió a la ortodoxia para criticar a Fernández de la Vega y proclamarse un modesto candidato valenciano.

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