La policía busca en la basura indicios sobre la desaparición de Mari Luz
Los agentes tienen que registrar 1.500 toneladas de residuos en el vertedero
El registro del vertedero de Huelva ya está en marcha. Desde el jueves, 12 agentes del Cuerpo Nacional de Policía rastrean bolsa a bolsa en busca de indicios que esclarezcan la desaparición de la niña onubense de cinco años Mari Luz Cortés. Fuentes del caso indican que tienen esperanza de encontrar allí pruebas que hagan avanzar la investigación.
La labor es ardua. Los policías han de examinar 1.500 toneladas de basura. Los desperdicios urbanos que Huelva capital y parte de la provincia generaron entre el domingo -día de la desaparición de Mari Luz- y el miércoles. Doce agentes, dividid...
El registro del vertedero de Huelva ya está en marcha. Desde el jueves, 12 agentes del Cuerpo Nacional de Policía rastrean bolsa a bolsa en busca de indicios que esclarezcan la desaparición de la niña onubense de cinco años Mari Luz Cortés. Fuentes del caso indican que tienen esperanza de encontrar allí pruebas que hagan avanzar la investigación.
La labor es ardua. Los policías han de examinar 1.500 toneladas de basura. Los desperdicios urbanos que Huelva capital y parte de la provincia generaron entre el domingo -día de la desaparición de Mari Luz- y el miércoles. Doce agentes, divididos en turnos de cuatro, inspeccionan de seis de la mañana a 12 de la noche la montaña de vertidos que han sido trasladados a la planta de tratamiento de residuos de Villarrasa, en Huelva, desde el centro de transferencia de la ciudad.
Frente a dos cintras transportadoras los policías, armados de pequeñas cuchillas para rasgar las bolsas de plástico, las abren e observan rápidamente su contenido. Tienen órdenes de separar cualquier objeto que les resulte sospechoso, especialmente ropas que coincidan con la de un menor de la edad de Mari Luz. Antes de iniciar su labor, los policías han recibido una detallada descripción de las prendas que la niña vestía el domingo cuando fue a salir a comprar patatas y nunca más fue vista.
Por su parte, la investigación sigue adelante en relación al vecino de El Torrejón -barriada de Huelva donde vive la familia de Mari Luz- que desapareció al día siguiente de que a la niña se le perdiese el rastro. Fuentes del caso indican que este individuo es el marido del matrimonio que fue interrogado el jueves en Granada. Las mismas voces indican que esta persona está en libertad, pero controlada. Esta persona tiene antecedentes penales. Los rumores que circulan entre los vecinos de El Torrejón señalan a que éstos se relacionan con agresiones de carácter sexual. El delgado del Gobierno en Andalucía dijo ayer que el piso de este hombre fue registrado por segunda vez el jueves, "sin encontrar grandes datos".
Seis días de búsqueda e investigación
Hoy se cumplen seis días sin Mari Luz. Seis días de pesadilla para sus padres, Juan José Cortés e Irene Suárez, y sus hermanos. Y seis días de investigación en el entorno familiar y vecinal de la pequeña. Una de las líneas de trabajo, según fuentes del caso, sigue la pista de un vecino con antecedentes penales que el lunes desapareció de El Torrejón, el barrio onubense donde vive la pequeña con su familia.
Las sospechas de los familiares y los vecinos recayeron desde un principio en esta persona. El mismo domingo, vecinos y familiares trataron de registrar su casa a pesar de las iniciales reticencias de esta persona. Finalmente, vecinos, familiares de Mari Luz y la Policía efectuaron un registro, consentido por el inquilino, según fuentes vecinales. Pero no se encontró ningún indicio de nada. No obstante, está persona volvió a ser interrogada en Granada, donde se había desplazado y su casa fue registrada de nuevo el jueves por la policía. Y otra vez, sin resultados.
Las batidas en busca de la niña por las calles, parajes colindantes a la capital y pueblos de la provincia no han cesado. Se han rastreado las marismas, los pozos, los colectores de agua; también se examinan los vertederos de la ciudad, incluido el industrial de Fertiberia.
En la calle los rumores han sido constantes. Sobre todo los primeros días. Cada comentario, cada testimonio, ha tenido que ser estudiado por la policía. Desde el de una vecina que dijo haber visto la tarde del domingo a dos niñas algo mayores que Mari Luz acompañando a la pequeña desaparecida en una calle cercana, a la testigo que aseguró haberla visto llorando en un autobús.