LA NUESTRA | Signos

Saturados y abducidos

Saturados.- Se nos acumula el trabajo. Van a coincidir en las pantallas caseras, por este orden, todos los preparativos de la Semana Santa, la precampaña electoral, las elecciones, la Semana Santa propiamente dicha y la digestión del resultado de las elecciones. En las televisiones locales puede apreciarse bien hasta qué punto pueden llegar a ser minuciosos los preparativos de cada paso de Semana Santa y, consiguientemente, el nivel de saturación que acabará produciendo en los no fanatizados por el evento: todo está preparado para mostrarnos cómo se fabrica cada uno de los infinitos ele...

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Saturados.- Se nos acumula el trabajo. Van a coincidir en las pantallas caseras, por este orden, todos los preparativos de la Semana Santa, la precampaña electoral, las elecciones, la Semana Santa propiamente dicha y la digestión del resultado de las elecciones. En las televisiones locales puede apreciarse bien hasta qué punto pueden llegar a ser minuciosos los preparativos de cada paso de Semana Santa y, consiguientemente, el nivel de saturación que acabará produciendo en los no fanatizados por el evento: todo está preparado para mostrarnos cómo se fabrica cada uno de los infinitos elementos del ritual. Por ejemplo: hay un pregonero, pero no basta con el acto en el que el pregonero lee su pregón, antes hay hacerle entrega -en otro acto- de las tapas en las que guardará el texto escrito del pregón, tapas que a su vez se han encargado a un orfebre, etc., etc. Ninguno de estos detalles se nos va a ahorrar. Es más: existe una feroz competencia entre los canales locales para ver quién hila más fino en todos estos asuntos, y esa competencia llegará a su punto álgido en los comentarios de las retransmisiones de las procesiones, que volverán a repetir todo lo de todos los años, la misma frase al pasar por la misma esquina, etc., etc. Y lo mismo pasará con la campaña electoral. Nadie va a salvarnos de la repetición constante del mismo acto de los mismos señores diciendo todos los días las mismas cosas en todos los sitios, todo ello en cumplimiento de las correspondientes disposiciones legales, etc., etc.

Y abducidos.- La gente está deseando -no digo que sin razón- ser abducida por alguien o algo. Y lo más a mano que tienen son los castings de los programas de televisión. Ahora mismo, en las televisiones que emiten en abierto, hay cuatro o cinco programas que han emitido antes el casting previo o que han convertido ese casting en parte del programa. Esta última variante es la que usa Canal Sur en el interminable Se llama copla y consiste en mantener siempre abierto el casting, de manera que los que ya están concursando sientan la presión de la posibilidad de ser sustituidos por alguien procedente de ese ejército de reserva que hay detrás del decorado, esperando su oportunidad de ser abducidos. El mecanismo es más complicado, pero se entiende lo suficiente como para ver trasparentarse en su lógica la lógica del funcionamiento de la masa de población en paro en relación con el mercado de la fuerza de trabajo. Muy instructivo.

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