45 minutos casi perfectos

Se mostró tan infranqueable como rompedor. Fueron 45 minutos del Espanyol tremendos, de los que dejan huella. Lo padeció el Villarreal, que recibió tres goles pero que pudo haberse llevado un saco. "Fue la mejor media parte que he disputado en mi carrera futbolística", desveló Luis García al tiempo que asentía con la cabeza. "El resultado fue mérito del Espanyol", le reconoció Manuel Pellegrini, técnico del Villarreal. "Se crearon muchas ocasiones y demostramos tener mucha intensidad", convino Tamudo. "Estuvo bien", afirma Ernesto Valverde, técnico del Espanyol, que tiene las orejas calientes ...

Se mostró tan infranqueable como rompedor. Fueron 45 minutos del Espanyol tremendos, de los que dejan huella. Lo padeció el Villarreal, que recibió tres goles pero que pudo haberse llevado un saco. "Fue la mejor media parte que he disputado en mi carrera futbolística", desveló Luis García al tiempo que asentía con la cabeza. "El resultado fue mérito del Espanyol", le reconoció Manuel Pellegrini, técnico del Villarreal. "Se crearon muchas ocasiones y demostramos tener mucha intensidad", convino Tamudo. "Estuvo bien", afirma Ernesto Valverde, técnico del Espanyol, que tiene las orejas calientes por la cantidad de llamadas que recibe. Bien por el juego que despliega el equipo, bien porque mañana se mide al Athletic, su ex equipo, en la ida de los octavos de final de la UEFA. "Pero no es para tanto. Hay cosas mejorables", remata.

"La transición ofensiva y la intensidad fueron lo mejor, pero se pudo haber presionado más"

El Espanyol mordió desde el principio. En media parte logró realizar un total de 11 disparos. Seis de ellos fueron a puerta y uno al palo. Y tres acabaron en gol. "Eso es lo mejor que tuvimos ante el Villarreal", admite Valverde; "la transición ofensiva y la intensidad para atacar. La intención de apretar cuando teníamos la pelota en los pies". Apoyado en Riera por el costado izquierdo, dirigido por De la Peña con los pases por dentro y los movimientos de Luis García entre líneas, y remachado por Tamudo en el área, el Espanyol ataca por todos los frentes. "Tenemos buen juego exterior, que es el despliegue, el abrir el campo", explica Valverde, "e intentamos manejar el interior, que es el que te permite dominar los partidos y al rival".

"Hablar ahora de Champions es una locura", mantuvo Luis García, ante la insistencia de los medios. Alcanzado casi el ecuador de la Liga, el Espanyol está tercero a un punto del Barça y a ocho del Madrid, líder de la tabla. Suma 16 partidos consecutivos sin conocer la derrota y es considerado por todos el equipo revelación de la Liga. "Tenemos que ser una realidad", defiende Valverde, que pone el freno a todas las expectativas. "El partido contra el Villarreal está bien. Pero en ciertas fases de la primera parte se podía haber presionado más arriba", reflexiona, "y creo que ya jugamos así en algunas fases contra el Levante, el Atlético y el Zaragoza". Aunque, orgulloso y contento, añade: "Lo que valoro es que fue un partido en el que el equipo tenía que aparecer, porque era contra el Villarreal, el cuarto".

El Espanyol pisa fuerte en la Liga y Valverde, ambicioso, quiere un pelín más.