Reportaje:ANTE EL NUEVO AÑO

Paz en Endesa y auge de las renovables

2007 ha dejado abierta la guerra por el control de Iberdrola y ha resucitado el 'lobby' eléctrico

Más sombras que luces, y no sólo por el mayúsculo y prolongado apagón de este verano en Barcelona, en el ejercicio eléctrico que ahora acaba. 2007 ha alumbrado la nueva Endesa, que es parecida a la previa aunque con un menor perimetro por la venta y segregación de algunos de sus activos, ha acogido nuevos episodios en la enconada pugna que mantienen por el control de Iberdrola su máximo accionista, el grupo ACS, y el equipo gestor que encabeza su presidente Ignacio Sánchez Galán, y ha registrado un significativo trasvase de la euforia inversora y mediática desde el sector inmobiliario al de la...

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Más sombras que luces, y no sólo por el mayúsculo y prolongado apagón de este verano en Barcelona, en el ejercicio eléctrico que ahora acaba. 2007 ha alumbrado la nueva Endesa, que es parecida a la previa aunque con un menor perimetro por la venta y segregación de algunos de sus activos, ha acogido nuevos episodios en la enconada pugna que mantienen por el control de Iberdrola su máximo accionista, el grupo ACS, y el equipo gestor que encabeza su presidente Ignacio Sánchez Galán, y ha registrado un significativo trasvase de la euforia inversora y mediática desde el sector inmobiliario al de las energías renovables.

Como guinda, y en la recta final del ejercicio, las eléctricas han aparcado las disputas y agravios que mantenían entre ellas desde hace muchos meses, han unido sus fuerzas y han devuelto a su patronal, Unesa, su papel tradicional de lobby (grupo de presión) para enfrentarse al Gobierno por la nueva regulación de las emisiones de CO2, que les supondrá un coste en 2008 de 1.495 millones.

Inversores y banca creen que el baile corporativo seguirá en 2008 en el sector y apuntan a Unión Fenosa y Gas Natural como posibles protagonistas
Iberdrola compró en junio la estadounidense Energy East, por 6.400 millones de euros, y sacó a Bolsa en diciembre su filial de renovables

Dos años en liza

El 18 de octubre, dos años y 44 días después de que Gas Natural presentara su oferta por Endesa, finalizó una de las batallas más largas y complejas -varias OPA en juego, enfrentamiento entre reguladores y autoridades de la competencia nacionales y comunitarios y recursos y demandas en instancias judiciales domésticas y europeas- en el sector energético español. Acciona y Enel, los nuevos propietarios de Endesa, tras haberse hecho con sus compras previas y con una reciente OPA con el 92% de su capital, tomaron el control de la primera eléctrica española con la renovación de su consejo de administración. José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, asumió la presidencia ejecutiva de Endesa, Andrea Brentan, directivo de Enel, la vicepresidencia del consejo, y Rafael Miranda fue confirmado como consejero delegado.

Los nuevos dueños acordaron en abril, tras declarar E.ON fracasada la OPA que había presentado por Endesa, tender un puente de plata al grupo alemán y cederle activos de la eléctrica en Francia, Italia y España, además de venderle Enel su filial Viego, en una operación que ronda los 13.000 millones de euros.

Acciona, aunque tiene sólo un tercio del paquete de control de Endesa y Enel dos tercios, se adjudicó en los pactos con la italiana el liderazgo en la gestión de la eléctrica adquirida y en la filial de renovables que va a crearse -en estos momentos están en ello- con sus activos y con los de Endesa.

Donde la batalla no ha concluido, hasta ahora nadie ha tirado la toalla, es en Iberdrola. Sánchez Galán ha tratado de dificultar las maniobras de asedio a su presidencia mediante compras de otras empresas -caso de Scottish Power en 2006 y, más recientemente, de la estadounidense Energy East, adquirida a finales de junio por 6.400 millones de euros-, que han elevado mucho el precio de la eléctrica, y con la salida a Bolsa, a mediados de diciembre, de su filial de energías renovables que debutó en el parqué con una valoración de 22.388 millones de euros. Pero Florentino Pérez, presidente de ACS y dueño del 11% de la eléctrica, además de accionista de control de Unión Fenosa, donde ha incrementado recientemente su participación, no ha renunciado a su proyecto de hacerse con el control de Iberdrola, aun que su precio sea cada vez más difícil de alcanzar, y convertirla en cabeza de un grupo empresarial de energía, servicios medioambientales y nuevas tecnologías.

Inversores y bancos de inversión creen que el baile corporativo va a seguir en 2008 en este sector en España. Tal vez no se dé la barajada fusión entre Unión Fenosa e Iberdrola, desaconsejada recientemente por otra parte por el ministro de Industria, pero hay otras posibles operaciones en el horizonte, apuntadas por algunos bancos de inversión, en torno a la propia Unión Fenosa, que ha seguido en 2007 su expansión en el negocio del gas y en Egipto, y a Gas Natural, tras sus frustrados asaltos a Iberdrola y Endesa.

¿Por qué tanto empeño de las constructoras españolas por hacerse un lugar al sol en el negocio eléctrico y en el negocio energético? "Las constructoras", explican fuentes de uno de los mayores grupos del sector, "somos hoy el reflejo de nuestros principales accionistas, de los socios de control, y éstos ya no son arquitectos o ingenieros. Son financieros como los March y su Corporación Financiera Alba, o los primos Alberto Cortina y Alberto Alcocer, en ACS, donde incluso en el presidente Pérez prima ese perfil sobre el de ingeniero. O como Juan Abelló y su sociedad Torreal en Sacyr. O Ibersuizas -hasta esta misma semana- y Cartera Deva en FCC. La búsqueda de una mayor rentabilidad para sus inversiones prima sobre cualquier otra estrategia. La construcción pura y dura genera muchos ingresos, mucho cash flow (flujo de caja), pero poca rentabilidad [entre un 3% y un 6%, según la compañía de la que se trate]". El juego, por tanto, es invertir ese cash flow en negocios más lucrativos. Eléctricas, gasistas y petroleras, que viven en el mundo y en España un profundo proceso de consolidación y de cambio, son una magnífica playa de desembarco.

El año que termina ha puesto también de moda la inversión de empresas, administraciones, particulares y fondos en energías renovables. Dos compañías de este subsector, la ya citada filial de Iberdrola y Solaria, una pequeña empresa de energía solar, se han incorporado en 2007 al parqué. Y otras que ya estaban, como Gamesa, Abengoa y Fersa, han liderado en varias jornadas a lo largo del ejercicio las subidas bursátiles.

Sol y viento

Los objetivos de la Unión Europea, que pretende que el 20% del consumo energético en 2020 proceda de renovables, y de España, que ha fijado un porcentaje del 12% para esas energías en 2010, han contribuido también al fuerte impulso de estas compañías. Algunos analistas, sin embargo, se muestran cautelosos con estas inversiones por la fuerte dependencia del sector de renovables de ayudas y precios públicos al árbitro de la Administración de turno.

Algo que ver con esto último tiene la gresca que mantienen ahora las eléctricas con el Gobierno por la nueva regulación de las emisiones de dióxido de carbono. El Gobierno ha cubierto un vacío legal que hubiese permitido que las eléctricas cobrasen a partir del 1 de enero los derechos de emisión de CO2 que reciben gratuitamente, pues los trasladan como coste a los precios del mercado.

De izquierda a derecha los presidentes de Enel, F. Conti, Acciona, J.M. Entrecanales, y E. ON, W. Bernotat , tras pactar en abril el futuro de Endesa.

Repsol vende YPF y Gas Natural redefine su estrategia

Repsol, que ha visto mermar sus beneficios hasta septiembre en un 7,7% por la depreciación del dólar y ha reducido su endeudamiento en un 33%, pierde algo de argentino. Firmó el viernes 21, tras varios meses de negociación, la venta de un 14,9% de YPF al empresario argentino Enrique Eskenazi, que pagará 1.556 millones y tendrá una opción por otro 10,1% del capital. Esta cantidad la financiarán varios bancos y la propia Repsol, que le otorga un préstamo de más de 700 millones. La petrolera tiene ahora vía libre para colocar en Bolsa otro 20% del capital de su filial argentina. Repsol ha vendido también este mes un 5% del capital de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) a Deutsche Bank por 176,5 millones de euros, con lo que reduce al 20% su participación en la compañía que gestiona la red de oleoductos española.

Repsol, en un tiempo en que el precio del crudo está por las nubes, ha descubierto en septiembre un importante yacimiento en aguas profundas de la Cuenca de Santos (Brasil). También este año ha dado entrada en su consejo a Mutua Madrileña, que ha adquirido un 2% de su capital.

La petrolera y su participada Gas Natural concluyen 2007, en sus negocios conjuntos, con sabor agridulce. En el lado positivo, el acuerdo alcanzado este mes para desarrollar en Angola en consorcio con la pública angoleña Sonangol Gas Natural (Sonagas), ENI, Galp y Exem (integrada por un grupo de empresarios locales) un proyecto integrado de gas en el país africano y exportar a terceros países. Y en el lado negativo, la decisión de la empresa nacional argelina Sonatrach de rescindir a Repsol y a Gas Natural el contrato del proyecto gasístico Gassi Touil por "falta de cumplimiento de obligaciones contractuales", retrasos e incrementos de costes no previstos. Las dos empresas españolas van a recurrir judicialmente la decisión.

Cepsa, golpeada también en sus resultados por la depreciación del dólar, sigue en la incertidumbre sobre posibles cambios accionariales por la salida del Santander y de Unión Fenosa de su capital. Una de sus operaciones más significativas este año ha sido el a cuerdo suscrito este mes para la venta de su filial Intercontinental Química a La Seda de Barcelona por 595 millones de euros, incluyendo el capital circulante.