Reportaje:

Máximos con tensión

El Ibex gana un 7,32% en un año dominado por la crisis financiera, que ha traído consigo la vuelta de la volatilidad

El gráfico de la Bolsa española durante 2007 parece el perfil de la etapa reina del Tour. Subidas pronunciadas, descensos vertiginosos y pocos llanos para el descanso; una jornada que destrozaría las piernas de cualquier gran ciclista. Por decirlo en términos bursátiles: la volatilidad ha regresado con fuerza a los mercados en un ejercicio marcado por la crisis financiera que estalló en agosto.

Esto se ha traducido en un ejercicio con ganancias -el Ibex 35 ha subido un 7,32%-, pero menores que en los cuatro años anteriores, cuando se superaba con holgura las subidas de más de dos dígito...

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El gráfico de la Bolsa española durante 2007 parece el perfil de la etapa reina del Tour. Subidas pronunciadas, descensos vertiginosos y pocos llanos para el descanso; una jornada que destrozaría las piernas de cualquier gran ciclista. Por decirlo en términos bursátiles: la volatilidad ha regresado con fuerza a los mercados en un ejercicio marcado por la crisis financiera que estalló en agosto.

Esto se ha traducido en un ejercicio con ganancias -el Ibex 35 ha subido un 7,32%-, pero menores que en los cuatro años anteriores, cuando se superaba con holgura las subidas de más de dos dígitos. El máximo se tocó el pasado 8 de noviembre, cuando el índice selectivo cerró en 15.945,7 puntos, si bien el máximo intradía se alcanzó al día siguiente (16.040,4). Las menores alzas se deben, en buena medida, a una mayor exigencia de los inversores. En cuanto a las subidas generalizadas son cosa del pasado.

Telefónica, con una revalorización anual del 37,8%, tira del índice selectivo por su elevada ponderación, del 20%
Los mercados españoles se vuelven más selectivos que en cursos anteriores y las subidas generalizadas quedan atrás

El acontecimiento que ha marcado la evolución bursátil en 2007 es la crisis financiera causada por las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos. Larvada desde hacía tiempo, su partida de nacimiento se expidió el 9 de agosto. Su llegada averió uno de los motores que había impulsado la Bolsa española durante los últimos años: la liquidez. Con la crisis y la falta de confianza, el crédito se ha encarecido y la posibilidad de realizar operaciones corporativas se ha tornado mucho más difícil. Las compras de empresas apalancadas, tan de moda hasta comienzos de año, han quedado atrás.

Ciclo maduro

"La Bolsa ha subido de acuerdo a lo que se esperaba a comienzos de año", afirma Daniel Suárez, de Analistas Financieros Internacionales (AFI), "pero hay más volatilidad. Se debe, en la primera parte del año, a la madurez [tras cuatro años de ganancias importantes]. Y, en la segunda, a que se ha ido la liquidez".

A la teoría de la madurez del ciclo bursátil se suma Gabriel Ximénez de Embún, director general de Credit Suisse Gestión en España. "Es normal que tras cuatro años de subidas haya volatilidad". Pero no identifica madurez con un inmediato final del ciclo alcista en la renta variable española, y pronostica que todavía quedan "un par de años de subidas".

Mantenga en el futuro la Bolsa española su atractivo o no, lo cierto es que durante el año que termina sí que ha seducido. El cierre positivo así lo atestigua. También los estrenos en el parqué. Sea por la necesidad de liquidez, o por el ciclo alcista, el año se cierra con nueve empresas nuevas cotizando, una menos que en 2006. Claro que hay diferencias. Este año sólo una inmobiliaria (Realia) se ha atrevido a dar el paso y cotizar. La crisis del sector ha infundido desconfianza en estos valores y ha ahuyentado a los inversores.

Del resto, destacan dos: Criteria, la cartera industrial de La Caixa, e Iberdrola Renovables, la filial de energías limpias de Iberdrola. Ambas han protagonizado los mayores estrenos privados en los parqués de la historia.

Los síntomas de cansancio sí que aparecen en los resultados empresariales, una variable que en ejercicios anteriores empujaba al alza. Hasta septiembre los resultados de las empresas del Ibex habían mejorado un 22%, pero el análisis detallado de los trimestres muestra cierto enfriamiento: de una mejora del 34% entre enero y marzo, a una del 17% entre julio y septiembre.

También los dividendos han crecido durante el ejercicio. En 2007, las empresas cotizadas han repartido 23.000 millones de euros, un 7% más que el año anterior, según Bolsas y Mercados Españoles. La mejor prueba de su poder de seducción la ofreció Telefónica el pasado 11 de octubre, cuando su promesa de pagar un euro de dividendo por acción sobre el ejercicio de 2008 provocó una subida en un día del 7%.

El tirón de Telefónica

Llovía sobre mojado. La operadora se ha convertido en el valor estrella este año y, en verano, recuperó su cetro como mayor valor de la Bolsa española, hasta entonces en manos del Santander. Ha ganado casi un 37,8% y arrastrado consigo al Ibex 35. Al fin y al cabo, la empresa presidida por César Alierta pondera un quinto en el índice selectivo. "Cuando hay crisis, el dinero se va a valores defensivos, y ahí aparece Telefónica, que gracias a su peso tira del Ibex", explica Daniel Suárez.

Santander, con unas ganancias del 4,6%, e Iberdrola, del 25,6%, segundo y cuarto valores del Ibex respectivamente según su ponderación, han acompañado a la operadora.

Pero si hay un tipo de valores que han destacado en 2007, además de algunos grandes, son las empresas vinculadas con las energías renovables. Acciona (53,6%), Gamesa (53,3%), la propia Iberdrola y en los últimos días su filial, o Fersa (100,8%), se han beneficiado de la última moda bursátil.

"2007 ha sido un año más selectivo", comenta el analista de AFI sobre el tirón de las grandes empresas. El repaso de la lista de empresas cotizadas lo refleja; 17 empresas cerrarán el año en verde, 18 en rojo.

Del lado de los damnificados, este año están las inmobiliarias. Grandes beneficiadas en ejercicios anteriores, han recibido castigos importantes en 2007. El desplome de Astroc en abril desató una reacción en cadena que arrastró al resto de compañías. La inmobiliaria valenciana lidera las caídas de toda la Bolsa, y Colonial las del Ibex 35.

Sobre las constructoras también ha caído un castigo severo. El peso de su deuda -precisamente contraída para reorganizar su negocio y disminuir la importancia del ladrillo en sus cuentas-, en un momento en el que crédito y la financiación se ha encarecido, ha lastrado su cotización, en opinión de Suárez, de manera "excesiva".

Pese al comportamiento de estos sectores, el saldo es positivo. "España lo ha hecho relativamente bien. La paradoja es que a nadie le gusta España, pero no lo ha hecho tan mal", explica Ximénez de Embún. El analista de Credit Suisse cree que en 2007 muchos inversores extranjeros han salido hacia los mercados europeos, sobre todo hacia Alemania. De hecho, la Bolsa de Francfort es la que más ha ganado en estos 12 meses entre los grandes mercados europeos, un 15%. Tras ella, la española, corroborando así las palabras de Ximénez de Embún, y mejorando a Londres (4,12%) o París (1,54%).

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