Reportaje:'Zapping' global | India

La revolución llega vía satélite

Las mujeres de la India rural han mejorado su condición en la sociedad desde que ven televisión por cable y satélite: son más autónomas, no aceptan tan fácilmente los malos tratos y están más abiertas a tener hijas en lugar de sólo hijos. Éstas son las conclusiones de un estudio realizado a lo largo de tres años en 180 aldeas que investigadores de las universidades de Harvard y Chicago han hecho públicas recientemente.

"Los programas de otras partes del mundo me gustan porque puedo ver otras formas de vivir", asegura Rama Mali, una mujer, de 25 años, de una zona del estado del norte de ...

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Las mujeres de la India rural han mejorado su condición en la sociedad desde que ven televisión por cable y satélite: son más autónomas, no aceptan tan fácilmente los malos tratos y están más abiertas a tener hijas en lugar de sólo hijos. Éstas son las conclusiones de un estudio realizado a lo largo de tres años en 180 aldeas que investigadores de las universidades de Harvard y Chicago han hecho públicas recientemente.

"Los programas de otras partes del mundo me gustan porque puedo ver otras formas de vivir", asegura Rama Mali, una mujer, de 25 años, de una zona del estado del norte de Rajastán. Es así como la televisión impacta en la vida de las personas que de otra forma están aisladas, explica la coautora del estudio, Emily Oster. En la India, esa nueva visión del mundo se ha extendido muy rápido con la revolución de la televisión por satélite. Desde que está disponible, a mediados de los noventa, hasta hoy llega al 61% de las 112 millones de casas que tienen televisión.

Los programas favoritos de las mujeres son los concursos y las telenovelas. Ahora, uno de los culebrones más vistos es Kyunki Saas Bhi Kabhi Bahu Thi (Porque toda suegra fue una vez una nuera), que habla de temas de género en una rica familia de Mumbai.

Las emisiones extranjeras, que muestran actitudes en las que la mujer tiene más libertad, podrían estar persuadiendo de que esas conductas son las más deseables, dice el estudio. Un paso muy importante en una sociedad en la que la discriminación está arraigada por costumbres como la dote o el aborto selectivo de niñas. Además, cada vez menos mujeres creen que "se puede aceptar la violencia doméstica, y las niñas pequeñas van más a escuela", explica Oster. Así, una media del 68% de las niñas de las áreas rurales asistían a clase. Tras la llegada del satélite y el cable, la cifra ha subido un 3,5%.

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