Reportaje:GESTIÓN Y FORMACIÓN

¿Cuánto tiempo reflexionas sobre lo que haces?

Conscious Management Escandinavia apuesta por centrar la estrategia en el medio-largo plazo

Uno de los denominadores comunes de la inmensa mayoría de las empresas españolas es su firme apuesta por centrar la estrategia en el corto plazo. Y lo cierto es que argumentos para hacerlo nunca faltan. Debido a los continuos cambios que genera el imparable proceso de globalización económica, así como la hipervelocidad y el estrés que se viven en la mayoría de los entornos de trabajo, los proyectos suelen tener márgenes de tiempo demasiado breves, dejando muy poco espacio para la reflexión.

Aunque así se optimizan los recursos, ganando en cantidad, muchos de los profesionales implicados...

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Uno de los denominadores comunes de la inmensa mayoría de las empresas españolas es su firme apuesta por centrar la estrategia en el corto plazo. Y lo cierto es que argumentos para hacerlo nunca faltan. Debido a los continuos cambios que genera el imparable proceso de globalización económica, así como la hipervelocidad y el estrés que se viven en la mayoría de los entornos de trabajo, los proyectos suelen tener márgenes de tiempo demasiado breves, dejando muy poco espacio para la reflexión.

Aunque así se optimizan los recursos, ganando en cantidad, muchos de los profesionales implicados en dicho proceso intuyen que lo están haciendo a costa de la calidad de los servicios y productos finales e incluso de su propia salud como individuos. "Y esto es algo que la empresa termina pagando", afirma el consultor Sergio Gil, director de la filial en España de la compañía sueca Conscious Management Escandinavia, cuyo asesoramiento holístico -que concibe el negocio desde todos los puntos de vista, apostando por planificar la estrategia a medio-largo plazo- lleva 30 años triunfando en más de 40 países.

"Trabajamos para crear organizaciones basadas en el ganar/ganar: que sea bueno para ellas, para las personas implicadas y para el entorno"

Su planteamiento, basado en el denominado método Lots, es bastante simple, aunque requiere de un mayor esfuerzo ponerlo en práctica. Su objetivo es garantizar la sostenibilidad del negocio de sus clientes, hoy por hoy, mayoritariamente de capital anglosajón. Y lo hacen pensando de qué manera pueden alcanzar la excelencia, tanto en lo que sucede dentro de la compañía como fuera de ésta.

"Partimos de la base de que la realidad es una unidad, en la que todo está interconectado", explica Gil. Por eso, "como la propia empresa forma parte de esta realidad, todas las iniciativas que impulse y que no estén alineadas con el bienestar de todos los actores implicados tenderán a ir en su contra". Y añade: "Aunque a corto plazo pueda parecer rentable, centrarse solamente en el propio beneficio, sin tener en cuenta los medios para conseguirlo, no es sostenible a largo plazo".

El "esfuerzo consciente" radica en crear un modelo de negocio basado en el "ganar/ganar", es decir, "que sea bueno para la empresa, para todas las personas que la hacen posible, incluyendo trabajadores y consumidores, así como para el entorno en el que opera", señala Gil. Y no sólo eso: "Cada decisión estratégica debe encontrar la ecuanimidad entre tres importantes vértices: el significado que tiene el negocio en sí (¿para qué sirve?), el impacto social que genera (¿cómo se está gestionando?) y la compensación económica que se está obteniendo (¿cuadran los números?)".

Así, este management consciente "se caracteriza por tener muy presente la ley de la causa y el efecto, que gobierna todos los procesos de la existencia, incluyendo los que se desarrollan en el sistema de libre mercado", apunta. Por tanto, "el éxito cosechado no se logra yendo directamente a por él, sino deteniéndose en cada paso del camino, tratando de aprender de los errores cometidos".

Conscious Management Escandinavia se centra precisamente en "crear espacios y momentos para la reflexión, en el que los distintos miembros de la organización puedan aportar ideas que contribuyan a lograr el objetivo que en última instancia todos perseguimos: el equilibrio entre lo que damos y recibimos". Y concluye: "Si como profesional sientes que no tienes tiempo para reflexionar sobre lo que haces, es obvio que algo está fallando en el modelo de gestión".

Sergio Gil.

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