Reportaje:moda

Valentino da el premio del "señor Mango"

El galardón mejor dotado de la moda mundial, que concede la compañía española, recae en una marca belga

Google tardaba ayer 0,22 segundos en encontrar 1.390 resultados para Sandrina Fasoli. Hoy serán muchos, muchísimos más. La marca belga -si, además de un nombre de mujer, es el de una marca- ha logrado los 300.000 euros del premio de moda el Botón de Mango, el mejor dotado del mundo. Recibió ayer el cheque de la mano del diseñador italiano Valentino, encantado de sentarse junto al "señor Mango" -así calificó un miembro del jurado a Isak Andic, presidente de la firma textil-.

Valentino y Andic no estuvieron solos en el jurado. En la mesa, otros nombres como Nati Abascal y la actriz Liz Hu...

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Google tardaba ayer 0,22 segundos en encontrar 1.390 resultados para Sandrina Fasoli. Hoy serán muchos, muchísimos más. La marca belga -si, además de un nombre de mujer, es el de una marca- ha logrado los 300.000 euros del premio de moda el Botón de Mango, el mejor dotado del mundo. Recibió ayer el cheque de la mano del diseñador italiano Valentino, encantado de sentarse junto al "señor Mango" -así calificó un miembro del jurado a Isak Andic, presidente de la firma textil-.

Valentino y Andic no estuvieron solos en el jurado. En la mesa, otros nombres como Nati Abascal y la actriz Liz Hurley, además de representantes de las escuelas de moda más importantes de Europa.

Valentino aterrizó el lunes por la noche a Barcelona y ayer por la mañana vio las colecciones de los diez finalistas que habían superado la semifinal. El italiano se decantó inmediatamente por Memories on eyes, una colección con faldas plisadas, tejidos transparentes y presencia de velos. La votación del jurado se saldó con mayoría.

Sandrina Fasoli, responsable de Memories on eyes, es una marca con dos cabezas: ella, la italiana Sandrina Faoli, y el belga Michaël Marson. Se conocieron en la escuela La Cambre de Bruselas y llevan casi tres años trabajando juntos en la capital belga. Venden su marca en algunos países europeos, Corea y Estados Unidos, aunque no tienen tienda propia. Su primera colección debutó en París en octubre de 2005.

El dinero -la mitad de la dotación de un premio como el Planeta-, dijo Sandrina, lo destinarán a seguir desarrollando su marca, aunque también están dispuestos a establecer lazos con Mango. Su colección es, según sus creadores, "natural, femenina e inocente". Un estilo que se mueve entre el de una colegiala y el de una mujer fantasmagórica.

Sandrina, vestida con zapato de talón, media negra y vestido rosa palo, habló en nombre de los dos. Alto y claro. "En moda es necesario el dinero y la prensa". En el edificio Llotja de Mar de Barcelona, los dos jóvenes tuvieron ayer dosis de ambos ingredientes. Aunque tuvieran que pagar un peaje.

El diseñador Valentino, presidente del jurado de los Mango Fashion Awards, eclipsó los primeros minutos de la conferencia de prensa. Valentino ha anunciado que presentará su última colección de costura el próximo mes de enero. Y las preguntas de los periodistas eran muchas: "Diseñar es un trabajo que adoro. Soy un apasionado y debo crear todos los días de mi vida, pero ahora quiero que los lazos no sean tan estrictos para poder ocuparme, por ejemplo, de diseñar el vestuario de obras de ballet y de ópera", explicó.

El diseñador italiano afirmó que a los dos ganadores les espera un futuro de éxito. Y les dio un par de consejos: "He hecho este trabajo durante décadas, siempre poco a poco. No se puede aprender en dos minutos a ser diseñador y hacer moda que dure dos segundos". Valentino aseguró que le hubiera encantado diseñar para Mango, "aunque ahora desgraciadamente es demasiado tarde". A la que también le encantaría diseñar para la multinacional española, es a Liz Hurley, según afirmó ayer la actriz aprovechando el acto público.

Los diseñadores que optaban al botón debían ser menores de 35 años y crear 10 looks. Sin excesos, ni extravagancias, según se pudo ver. La mayoría eran colecciones comerciales, sin estridencias, para entrar de inmediato en el taller de Mango y salir directamente a las tiendas. La diseñadora barcelonesa Txell Miras compartió espacio con los ganadores y otros ocho diseñadores de Bélgica, Japón, Alemania, Reino Unido y Portugal, escogidos como finalistas entre 300 participantes.

Miras se atrevió con una colección menos comercial, en blanco y negro y con los libros como fuente de inspiración. Muy fiel a su estilo. Sabía que no lo tenía fácil. La japonesa Mikio Sakabe se inspiró en los uniformes de las chicas de oficina, mientras que Christian Wijnants se decantó por los colores. Todas eras colecciones de mujer, así lo dictaban las bases del concurso. El presidente de Mango anunció que este galardón se va a otorgar cada año y medio, para alternar así colecciones de diferentes temporadas. Por la noche, el protagonismo volvió a Valentino, quien recibió el premio Botón de Oro por su trayectoria profesional.

Los maniquíes vestidos por Txell Miras, única española finalista del premio Botón de Mango.TEJEDERAS
Sandrina Fasoli y Michaël Marson, ganadores del premio.TEJEDERAS

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