Ígor Moiséyev, coreógrafo y maestro de baile ruso
Fue el fundador de la primera compañía de danza popular en la URSS
"El folclor no es una moda, es un arte de las raíces, una forma de comprender el mundo", afirmaba Ígor Moiséyev, el coreógrafo y maestro de baile ruso que falleció ayer, 2 de noviembre, en Moscú cuando le faltaban dos meses para cumplir los 102 años.
El creador de la compañía de Baile Popular de la extinta Unión Soviética murió sin recobrar el conocimiento en la clínica donde estaba internado. Con él desaparece el símbolo de un estilo que marcó época.
Ígor Moiséyev nació el 21 de enero de 1906 en Kiev, y se crió en la ciudad ucrania de Poltava, en la familia de un jurista cultiva...
"El folclor no es una moda, es un arte de las raíces, una forma de comprender el mundo", afirmaba Ígor Moiséyev, el coreógrafo y maestro de baile ruso que falleció ayer, 2 de noviembre, en Moscú cuando le faltaban dos meses para cumplir los 102 años.
El creador de la compañía de Baile Popular de la extinta Unión Soviética murió sin recobrar el conocimiento en la clínica donde estaba internado. Con él desaparece el símbolo de un estilo que marcó época.
Ígor Moiséyev nació el 21 de enero de 1906 en Kiev, y se crió en la ciudad ucrania de Poltava, en la familia de un jurista cultivado que se preocupó por su educación y que le envió a clases de ballet para apartarle de la influencia callejera.
Por su talento, fue seleccionado para ingresar en un aula de ballet del teatro Bolshói de Moscú. Tras estudiar en la Escuela Coreográfica, actuó simultáneamente como solista y como coreógrafo, poniendo en escena versiones de espectáculos como Salambó y Espartaco.
Su saber hacer se reveló sobre todo en el folclor y se desarrolló plenamente cuando su petición de fundar una compañía de bailes populares recibió el visto bueno de las autoridades comunistas de su país. Así surgió en el año 1937 la primera compañía de baile popular de la Unión Soviética.
Tras la II Guerra Mundial, Moiséyev y su compañía viajaron por los países de Europa del Este destruidos por la contienda. Al morir Stalin en 1953, el maestro se convirtió en el gran embajador cultural de la Unión Soviética en los grandes teatros del mundo.
"Si así bailan los agentes del KGB, ¿cómo bailarán los verdaderos bailarines soviéticos?", escribió un periódico norteamericano durante la primera gira de Moiséyev por Estados Unidos, según recordaba un documental biográfico, que fue proyectado en el Palacio de Congresos del Kremlin en enero de 2006, cuando el maestro fue homenajeado con motivo de su 100º cumpleaños. En aquella ocasión, Ígor Moiséyev, tocado con una boina, siguió la representación desde un palco e incluso brindó con champaña.
El repertorio creado por Moiséyev consta de cerca de 300 piezas distintas, con folclor de diversas partes del mundo incluido el español. Sobre la base de los bailes populares, Moiséyev desarrolló todo un ciclo de coreografías que comprende Cuadros del pasado, Cuadros soviéticos, Por los países del mundo, y también Partisanos, Viva Cuba, Jota Aragonesa y El Camino hacia el Baile.
El maestro era poseedor de numerosas distinciones y premios, entre ellos el premio estatal de la Unión Soviética, que recibió en tres ocasiones, en los años 1942, 1947 y 1952. En 1953 recibió la distinción de Artista del Pueblo de la Unión Soviética. Poseía también la Orden del Mérito Civil, que le fue concedida por el rey de España, don Juan Carlos.