Separación y custodia

Como es sabido, la legislación española es muy favorable a la mujer en los supuestos de separación y custodia de los hijos, tanto en el tiempo en que cada uno de los cónyuges puede disfrutar de los mismos como en la contribución al mantenimiento, siendo ésta a menudo desorbitada para las posibilidades económicas del padre. La custodia, pese a que la Constitución dice que todos somos iguales ante la ley, se dirime prácticamente de forma automática en favor de la madre, con lo que se deduce una clara ausencia de igualdad jurídica. Comparar nuestras leyes con la ley francesa o con la de otros paí...

Como es sabido, la legislación española es muy favorable a la mujer en los supuestos de separación y custodia de los hijos, tanto en el tiempo en que cada uno de los cónyuges puede disfrutar de los mismos como en la contribución al mantenimiento, siendo ésta a menudo desorbitada para las posibilidades económicas del padre. La custodia, pese a que la Constitución dice que todos somos iguales ante la ley, se dirime prácticamente de forma automática en favor de la madre, con lo que se deduce una clara ausencia de igualdad jurídica. Comparar nuestras leyes con la ley francesa o con la de otros países como Suecia, en los que sí existe la custodia compartida, es del todo ilustrativo.

Simplemente, quiero hacer una reflexión a nuestra clase política para que piensen en la situación de muchos hombres a los que no les quedó más remedio que separarse, pero a los que la ley los trata como si ellos fueran el culpable principal de la ruptura y que nuestro país trate de emular en un futuro cercano la legislación de nuestros vecinos europeos, a todas luces más sensata.