Distrito de la Comunicación de Telefónica
Rafael de la Hoz hace grandes edificios discretos. Le interesa que el espacio se transforme con el clima. Y para lograrlo en esta sede de Telefónica, investigó. Con vidrios blancos, transparentes, consiguió levantar una fachada sombreada, muy protegida, y al mismo tiempo sin artificios innecesarios. El conjunto es una loa a la razón y un abucheo al espectáculo. ¿Las claves? Es grande pero no se hace notar. Es robusto pero no pesa visualmente. Es denso pero transparente. Se deja ver y deja ver. Los interesados pueden apreciarlo al detalle en la ronda de la Comunicación, s/n (metro Ronda de la C...
Rafael de la Hoz hace grandes edificios discretos. Le interesa que el espacio se transforme con el clima. Y para lograrlo en esta sede de Telefónica, investigó. Con vidrios blancos, transparentes, consiguió levantar una fachada sombreada, muy protegida, y al mismo tiempo sin artificios innecesarios. El conjunto es una loa a la razón y un abucheo al espectáculo. ¿Las claves? Es grande pero no se hace notar. Es robusto pero no pesa visualmente. Es denso pero transparente. Se deja ver y deja ver. Los interesados pueden apreciarlo al detalle en la ronda de la Comunicación, s/n (metro Ronda de la Comunicación).