Javi Guerrero derrite al Espanyol

Dos momentos de Javi Guerrero retorcieron al Espanyol, que gobernó con solvencia el encuentro pero que, en cinco minutos, lo tiró a la basura por culpa de dos errores infantiles. Javi Guerrero, atento y acertado, fundió al Espanyol al tiempo que otorgó al Recre su primer triunfo de la temporada. A Víctor Muñoz le gustan los equipos de toque, que traten con mimo a la pelota y que fundamenten su ataque desde los costados. La esencia de su propuesta es tan alegre como atractiva. Pero el Recreativo, que lo intenta, no alcanza las exigencias del técnico y se enreda con la pelota en los pies....

Dos momentos de Javi Guerrero retorcieron al Espanyol, que gobernó con solvencia el encuentro pero que, en cinco minutos, lo tiró a la basura por culpa de dos errores infantiles. Javi Guerrero, atento y acertado, fundió al Espanyol al tiempo que otorgó al Recre su primer triunfo de la temporada. A Víctor Muñoz le gustan los equipos de toque, que traten con mimo a la pelota y que fundamenten su ataque desde los costados. La esencia de su propuesta es tan alegre como atractiva. Pero el Recreativo, que lo intenta, no alcanza las exigencias del técnico y se enreda con la pelota en los pies. Sobre todo cuando recibe la presión desde la primera línea rival, como ayer el Espanyol, que le ahogó la salida de la pelota al tiempo que el Recre se sonrojó. Hasta que dos pifias del Espanyol voltearon el encuentro; hasta que Javi Guerrero se rebeló.

Sin el balón en los pies y un tanto desorientado, el conjunto onubense trató de imitar la estrategia contraria. Pero tampoco le funcionó. Entre otras cosas, porque los medios centros, empecinados en adelantar un par de pasos su posición para achuchar al adversario, desatendieron a Luis García. De enganche, justo por detrás de Tamudo, Luis García desempolva su manual de artimañas: discute con los rivales para molestar; protesta al colegiado para desorientar; pega y recibe pataditas para calentar; y juega al fútbol a las mil maravillas. Generoso en el esfuerzo, el trescuartista apoyó en la presión inicial, colaboró en la construcción y se manejó entre líneas con desparpajo. Movimientos que descolocaron a la zaga y que rompieron el partido. Gracias también a que encontró en Riera el mejor de los aliados. Así, en una falta en la frontal, a toque de espuela de Luis García, Riera engatilló un trallazo de aúpa. El cuero botó justo antes de Sorrentino y se coló al fondo de la portería. Mazazo tempranero para el Recreativo, que se repuso con la complicidad del Espanyol.

Como le ocurriera ante el Betis -le remontó dos goles en unos minutos-, el Espanyol pecó de inocente. Primero no atendió un rechace en el borde del área chica, donde Javi Guerrero se relamió con un sombrero y un empalme a pierna cambiada. Y, después, un pase atrás de Clemente le regaló el cuero a Guerrero, que tampoco perdonó con una cuchara magnífica. Dos goles que aúpan al Recre y que derriten al Espanyol.