Un matrimonio de Catarroja muere degollado en el interior de su vivienda

Los vecinos subrayan la tranquilidad de la pareja y recuerdan que ya sufrieron un atraco

Leonardo y Cristina, de 47 y 46 años, fueron hallados degollados ayer en el interior de su vivienda, un piso en el número 2 de la calle Filiberto Rodríguez de Catarroja, cuando la hermana de la mujer y el hijo de la pareja, de 19 años, entraron en la vivienda en torno a las 11.00 horas al constatar que no respondían ni al timbre ni al teléfono. La mujer yacía en el pasillo cerca de la puerta envuelta en un charco de sangre. El cadaver de su marido se encontraba en la habitación que compartían apoyado sobre la cama. Las lesiones que presentaban estaban causadas por arma blanca.

Una vecin...

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Leonardo y Cristina, de 47 y 46 años, fueron hallados degollados ayer en el interior de su vivienda, un piso en el número 2 de la calle Filiberto Rodríguez de Catarroja, cuando la hermana de la mujer y el hijo de la pareja, de 19 años, entraron en la vivienda en torno a las 11.00 horas al constatar que no respondían ni al timbre ni al teléfono. La mujer yacía en el pasillo cerca de la puerta envuelta en un charco de sangre. El cadaver de su marido se encontraba en la habitación que compartían apoyado sobre la cama. Las lesiones que presentaban estaban causadas por arma blanca.

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Una vecina tropezó hacia las 10.00 horas en el portal del edificio con Nelson, el pequeño perro de lanas que Leonardo sacaba a pasear por el vecindario cada día. La vecina relató como invitó al animal a acompañarla, llamó al timbre de sus vecinos y, al no obtener respuesta, les llamó a los teléfonos fijo y móvil, también sin éxito.

Una hora más tarde acudió a la vivienda la hermana de Cristina con el hijo de la pareja. Catarroja celebra hasta final de mes las fiestas de San Miguel y el muchacho, que es festero, extravió las llaves de la vivienda, llamó a la puerta de madrugada y, al no obtener respuesta, se trasladó a casa de su tía.

La hermana de Cristina, su hija y su vecina tropezaron con el cadáver de la mujer al abrir la puerta. "Estaba ahí, en el pasillo, cerca de la puerta y entre mucha sangre", relató la vecina, una mujer de avanzada edad que evitó la escena.

La hermana de Cristina llamó a la policía. La Guardia Civil acordonó la entrada de la vivienda. El juez autorizó el levantamiento de los cadaveres poco después de las 13.00 horas. Pero los cuerpos no fueron extraídos de la vivienda hasta las 15.45 horas.

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La Policía Judicial asumió la investigación del caso e intenta esclarecer si la vivienda fue forzada, si hubo un agresor o varios, y, sobre todo, el móvil del crimen.

Los vecinos que se arremolinaban junto al cordón que la Guardia Civil había dispuesto frente al número 2 de la calle Filiberto Rodríguez, en un barrio popular, subrayaron la buena relación de la pareja y su tranquilidad. "Leo es un tipo muy grande, inmenso, si le han pillado ha tenido que ser en la cama. Era muy tranquilo, tenía mucha pachorra, pero era enorme", comentaba un vecino.

Otra apuntó que las pasadas Navidades el horno de la esquina había repartido un premio importante en la lotería: "A mí me tocó algo, pero ellos jugaban más y les tocó bastante más". La misma vecina recordó que hace apenas seis meses la pareja fue víctima de un atraco.

Leonardo estaba empleado en una fábrica en Catarroja y Cristina, que había sido carnicera, trabajaba ocasionalmente para un salón de bodas y banquetes ayudando a cortar la carne. Varios vecinos vieron a Leronardo cenando con unos amigos en el bar de la esquina la noche del viernes. Cristina debió llegar tarde.

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