Las 'torres' salvan a Lituania del asedio de los tiradores croatas

La fuerza de choque salvó a Lituania de la lluvia de obuses de los tiradores croatas en un partido llevado al extremo. Ganó Lituania, que ya está en semifinales, en la agonía, después de que Planinic fallara la posibilidad de forzar una prórroga en la línea de tiros libres. Allí fue donde cavó su fosa el equipo croata, que concluyó con un pobrísimo porcentaje del 42%, con 8 aciertos en 19 intentos. Todo lo contrario que los lituanos, que exprimieron su juego interior a base de bien y colaron 22 de los 24 tiros libres que les brindó el carrusel de faltas a las que recurrió la defensa croata. No...

La fuerza de choque salvó a Lituania de la lluvia de obuses de los tiradores croatas en un partido llevado al extremo. Ganó Lituania, que ya está en semifinales, en la agonía, después de que Planinic fallara la posibilidad de forzar una prórroga en la línea de tiros libres. Allí fue donde cavó su fosa el equipo croata, que concluyó con un pobrísimo porcentaje del 42%, con 8 aciertos en 19 intentos. Todo lo contrario que los lituanos, que exprimieron su juego interior a base de bien y colaron 22 de los 24 tiros libres que les brindó el carrusel de faltas a las que recurrió la defensa croata. No acaba de levantar cabeza Croacia, que esta vez forzó al máximo pero no pudo evitar un nuevo adiós a los puestos de honor, de los que no disfruta desde que en el Eurobasket de 1995 sumara su tercera medalla de bronce consecutiva en torneos internacionales.

Los croatas jugaron por fuera y los lituanos por dentro. Al equipo de Jasikevicius le costó cargar la escopeta mientras los artilleros croatas afinaban la mirilla o buscaban las penetraciones como alternativa. El balance defensivo croata fue vertiginoso. Bajaban a defender como balas. Jasikevicius tuvo que apaciguar las carreras de los suyos y rumiar en cada ataque, la mayor parte de las veces finalizado con balones interiores. Los croatas recurrieron deliberadamente a las faltas para frenar a las torres lituanas, Lavrinovic, Kleiza, Songaila y Javtokas. Pero, a la postre, su poderío resultó determinante. Songaila y Kleiza se pusieron las botas y llevaron el peso anotador y reboteador del partido, mientras Jasikevicius y Siskaukas se dedicaban a mover a los suyos y a frenar a la línea exterior croata.

La apuesta del seleccionador croata, Jasmin Repesa, fue tan valiente como desagradable para sus pívots, especialmente para Kasun, que no tuvo ningún peso en el partido. Croacia lo fio todo a sus tiradores y le salió mal, a pesar de que dominó durante bastantes minutos y llegó al final del partido con alguna posibilidad. Lituania vuelve a estar en la senda que le dio su último título, el del Eurobasket de 2003 en Suecia, en cuya final derrotó a España. Pero si quiere llegar al último capítulo tendrá que desembarazarse de Rusia, hoy, en semifinales.