Reportaje:

Una celebración agridulce

Alonso, doble campeón, disputa en Turquía su 100º gran premio en unas condiciones de máxima exigencia y futuro incierto

Cuando el domingo tome la salida en el Istanbul Park, Fernando Alonso cumplirá 100 grandes premios al volante de un fórmula 1. Desde que comenzó la temporada, el asturiano ha dejado claro que no recibe de McLaren el trato que cree merecer, y la posibilidad de que cambie de equipo antes de cumplir los dos años de contrato que le quedan ha comenzado a sonar. Puesto que parece difícil que el doble campeón mundial pueda fichar por Ferrari mientras Jean Todt sea su director, no hay que descartar su posible regreso a Renault y, consecuentemente, su reencuentro con Flavio Briatore, su mentor. Briator...

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Cuando el domingo tome la salida en el Istanbul Park, Fernando Alonso cumplirá 100 grandes premios al volante de un fórmula 1. Desde que comenzó la temporada, el asturiano ha dejado claro que no recibe de McLaren el trato que cree merecer, y la posibilidad de que cambie de equipo antes de cumplir los dos años de contrato que le quedan ha comenzado a sonar. Puesto que parece difícil que el doble campeón mundial pueda fichar por Ferrari mientras Jean Todt sea su director, no hay que descartar su posible regreso a Renault y, consecuentemente, su reencuentro con Flavio Briatore, su mentor. Briatore le abrió la puerta hace siete años para que se convirtiera con el tiempo en el campeón más joven de la historia de la F-1 y en el piloto de referencia. Cien carreras dan para varios episodios y unas cuantas citas.

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- Briatore se adelanta a Todt. La entrada de Alonso en Renault en 2000 tuvo su miga, y la capacidad de maniobra de Briatore, director de la escudería francesa, resultó decisiva en el litigio. El piloto español pertenecía a Minardi, con quien debutó en el Mundial de 2001. El equipo estaba ahogado por las deudas y Giancarlo, su dueño, no tuvo más remedio que negociar por Alonso, su único activo. Briatore y Todt llamaron a la puerta y el italiano se adelantó con una oferta de un millón de euros.

- La confirmación en 2003. La temporada 2003 fue la del regreso de Alonso a la parrilla tras un año como piloto de pruebas de Renault. En la segunda carrera de la temporada, el asturiano se anotó su primera pole en el circuito malayo de Sepang, donde el domingo consiguió su primer podio -terminó tercero-, a pesar de correr enfermo. "La carrera fue un suplicio. Pasé la noche anterior con fiebre, y cuando salí del coche me tambaleaba". Diez carreras después, Alonso consiguió su primera victoria en Hungría. Aquel año, el Mundial se lo disputaron Michael Schumacher y Kimi Raikkonen. Venció el alemán por dos puntos y Alonso acabó sexto.

- El peor accidente: Brasil 2003. Resulta muy poco habitual ver a Alonso destrozar un coche como hizo en el Gran Premio de Brasil de 2003, cuando sufrió el accidente más grave de su trayectoria. En la vuelta 54 de una carrera bajo la lluvia, Mark Webber estrelló su Jaguar y Alonso, que venía por detrás a toda velocidad, no pudo esquivar una rueda del monoplaza del australiano que había en medio la pista, chocó contra ella y se precipitó contra el muro a más de 240 kilómetros por hora. La carrera se suspendió y Alonso acabó tercero sin poder subir al podio para festejar el éxito porque se lo llevaron al hospital.

- La presión de Schumacher. En los dos últimos años, el pleito entre Alonso y Schumacher ha sido permanente, hasta que el español se confirmó como el relevo del alemán. Ambos compitieron por el pasado título hasta la última carrera, aunque dos de sus enfrentamientos más vibrantes tuvieron como escenario el circuito de Imola. En 2005, el español consiguió soportar la presión del alemán, que rodó pegado a su cogote durante 12 vueltas, demostrando su destreza al volante y su fortaleza psicológica. Al año siguiente, no obstante, ocurrió todo lo contrario, y fue Schumacher quien consiguió contener a Alonso durante 28 vueltas sin cometer ningún fallo. Otra de las maniobras más espectaculares que se les recuerda fue el adelantamiento que el asturiano le hizo al germano, a 292 kilómetros por hora, en la curva 130 R del circuito de Suzuka, durante el Gran Premio de Japón de 2005.

- El campeón más joven. Aquel 2005, Alonso comenzó a escribir su historia más brillante al proclamarse, a la edad de 24 años un mes y 27 días, como el campeón más joven de la historia de la fórmula 1, desbancando al brasileño Emerson Fitipaldi. Aquella temporada, el corredor español de Renault ganó siete carreras, subió 15 veces al podio, se apuntó seis pole positions y se colocó segundo en el récord de podios consecutivos (15 entre Turquía 2005 y Canadá 2006), por detrás del récord absoluto, los 19 que consiguió Schumacher entre el Gran Premio de Estados Unidos de 2001 y el de Japón de 2002.

- Una nueva era. Tras un año, 2005, en el que Ferrari atravesó muchas penurias deportivas, la scuderia volvió a la carga en 2006. Schumacher anunció su decisión de retirarse a final de año, pasara lo que pasara, y la batalla con Alonso se alargó hasta la última cita del año, en Brasil, donde el español revalidó el título. Aquella temporada, cada uno de ellos se impuso en siete circuitos, Alonso consiguió 14 podios, dos más que el alemán, y seis poles, superando también las cuatro de Schumi.

- El fichaje por McLaren. El 19 de diciembre de 2005, a las puertas de una nueva temporada con Renault, Fernando Alonso dio un golpe de teatro y anunció, mediante un comunicado, que había fichado por la escudería McLaren Mercedes, con quien competiría a partir de la temporada 2007. Le quedaba, pues, un año como piloto del equipo Renault, con quien debía trabajar para retener el título mundial que había conseguido aquella temporada. "Estoy muy impaciente porque llegue la temporada 2007 y asumir el reto de ganar también con Mercedes-McLaren. Será como un nuevo comienzo para mí", declaraba Alonso. El anuncio fue considerado por muchos como un riesgo innecesario que tomaba el piloto, puesto que aún debía de estar una temporada más en Renault.

- El compañero como rival. El español está más exigido que nunca en la presente temporada. Con Michael Schumacher retirado, Kimi Raikkonen tratando de adaptarse al Ferrari y Felipe Massa dando la razón a quienes le consideran un corredor con demasiados altibajos, la amenaza más grande para pelearse con Alonso por el título es el novato Lewis Hamilton, su compañero en el equipo McLaren Mercedes, protegido de Ron Dennis y actual líder con siete puntos de ventaja. Cuando faltan seis carreras para que el Mundial baje el telón en Brasil, la rivalidad entre ambos ha hecho que la tensión en el equipo se dispare y hasta Ron Dennis comienza a sentirse sobrepasado. El momento más delicado tuvo lugar en la sesión de clasificación de la última carrera, en Hungría. Hamilton desobedeció las órdenes de equipo, se encaró con Dennis a través de la radio y Alonso perdió seis posiciones en la parrilla de salida del día siguiente -había conseguido la pole- tras recibir una sanción de la organización por obstaculizar a su compañero en el pit lane. La victoria en Montmeló, sede del Gran Premio de España, en 2006; su capacidad para presionar al adversario hasta provocar el error, como le ocurrió a Raikkonen en Nurburgring en 2005; o su célebre carrera sin recompensa en Hungría, en 2006, cuando una tuerca acabó con una exhibición bajo la lluvia, son otros episodios que retratan a un campeón que ahora afronta una situación de máxima dificultad en su propio equipo por la competitividad de Hamilton.

Arriba, Alonso, el 4 de marzo de 2001, en el GP de Australia, el día de su debut en la F-1 y en el que acabó 12º.EFE
Alonso saluda a Fisichella durante el partido de fútbol disputado ayer por algunos pilotos en Turquía.REUTERS

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