Vecinos de Costa Ballena denuncian deficiencias en la recogida de basuras
Los residentes en la urbanización turística de Costa Ballena, en Rota (Cádiz), iniciaron ayer una campaña de recogida de firmas para reclamar una respuesta a los "graves problemas" provocados por la "insuficiente gestión" en la recogida de basuras. Los firmantes denuncian la excesiva acumulación de desechos en los alrededores de los contenedores, así como elevados niveles de ruido y fuertes olores.
A pesar de que el complejo dispone un avanzado sistema de recogida neumática de basura, que conduce los residuos a un depósito central mediante conducciones subterráneas impulsadas por aire a...
Los residentes en la urbanización turística de Costa Ballena, en Rota (Cádiz), iniciaron ayer una campaña de recogida de firmas para reclamar una respuesta a los "graves problemas" provocados por la "insuficiente gestión" en la recogida de basuras. Los firmantes denuncian la excesiva acumulación de desechos en los alrededores de los contenedores, así como elevados niveles de ruido y fuertes olores.
A pesar de que el complejo dispone un avanzado sistema de recogida neumática de basura, que conduce los residuos a un depósito central mediante conducciones subterráneas impulsadas por aire a presión, los vecinos denuncian que la empresa encargada del servicio, la firma Urbaser, no los retira con la periodicidad necesaria. Según los residentes, una vez colmatado el sistema, las bolsas de basuras restantes quedan depositadas en la calle, junto a los buzones encargados de canalizarlas, hasta el depósito central.
Asimismo, según los denunciantes, la falta de mantenimiento origina que el sistema de aspiración de la red provoque altos niveles de ruido y la acumulación de restos orgánicos en los meses de verano provoca "un fuerte olor putrefacto que inunda todo el complejo". Esta circunstancia, no sólo origina "daños sanitarios", sino también económicos, ya que los efluvios impiden la normal actividad de los establecimientos de restauración.
El complejo de Costa Ballena, que en este momento cuenta con una población de 22.000 residentes, sufrió en el verano de 2005 un proceso infeccioso grave, después de que los residentes consumiesen agua infectada procedente de la planta depuradora del complejo que, por error, fue conectada a la red de suministro. El Servicio Andaluz de Salud elevó entonces la relación de afectados a 140 personas.