Análisis:A LA PARRILLA

La leyenda de los malditos

Ahora se ha regenerado el gusano del fútbol en los informativos de larga duración. La Uno, que tiene ahora los torneos veraniegos del Barça y el Real Madrid, le estuvo ayer dando sopas con ondas, en su telediario de las tres, al equipo blanco porque mientras que los de Rijkaard le ganaban a unos chinos y se ganaban a los japoneses (incluido aquel niño que lloró en un graderío), los de Schuster perdían en Rusia, Saviola (esto lo dijo el locutor) no llegaba a ningún sitio y el entrenador aceptaba que allí quien manda ("lo tenemos para eso") es Guti. El Barça estaba feliz y el Madrid estaba míser...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Ahora se ha regenerado el gusano del fútbol en los informativos de larga duración. La Uno, que tiene ahora los torneos veraniegos del Barça y el Real Madrid, le estuvo ayer dando sopas con ondas, en su telediario de las tres, al equipo blanco porque mientras que los de Rijkaard le ganaban a unos chinos y se ganaban a los japoneses (incluido aquel niño que lloró en un graderío), los de Schuster perdían en Rusia, Saviola (esto lo dijo el locutor) no llegaba a ningún sitio y el entrenador aceptaba que allí quien manda ("lo tenemos para eso") es Guti. El Barça estaba feliz y el Madrid estaba mísero; izquierda y derecha en el cosmos: al fin y al cabo, ésa es la esencia del fútbol, y lo que tiene que hacer la tele es echarlos a pelear. A los aficionados.

Pero en el fútbol, que tan nutritivo se pone ya en agosto, quien fue ayer más lejos que ninguno fue Nico Abad, en Cuatro, a mediodía, antes de que Marta Sanz presentara su informativo. Dijo Nico en la pantalla que iba a ofrecer un reportaje, le dio título, La leyenda de los malditos, y como la cosa iba de fútbol creímos por un instante que era sobre los árbitros. No, era sobre los defensas centrales que ha tenido últimamente el Madrid; unos por lesiones, otros por inoperancia, otros porque eran mejores cuando los compraron, la mayor parte de ellos ha sido un desastre. Así que ya forman parte de la leyenda de los malditos. Cada equipo tiene su lista de malditos, y a lo mejor ahí tiene, para agosto, Nico un buen filón.

Una alegría me llevé el domingo por la noche. Hacían en La Uno su espacio habitual de recuerdos, y apareció Manu Leguineche hablando de los desaparecidos o escondidos después de la Guerra Civil. Me encantó ver al maestro de periodistas, en forma, explicando cómo buscó hace más de treinta años (con Jesús Torbado) a los heridos invisibles de la contienda. Que repitan muchos de los reportajes que hizo Manu. A lo mejor es una idea.

Archivado En