Reportaje:

Navarro se va con Gasol

La 'Bomba' ficha por un año con los Memphis Grizzlies de la NBA y se desvincula del Barça

A sus 27 años, Juan Carlos Navarro podrá cumplir su sueño de volver a jugar con Pau Gasol. Será en Memphis, el próximo curso, después de que las frenéticas negociaciones llevadas a cabo ayer entre Memphis Grizzlies y Washington Wizards, poseedor de los derechos del escolta, concluyesen con un acuerdo por un año.

Según una nota emitida por el Barcelona, que había concedido de plazo hasta ayer para que el jugador tomase una decisión definitiva, Navarro comunicó al club azulgrana su acuerdo con Memphis por año y, por tanto, su intención de desvincularse definitivamente del que ha sido su e...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

A sus 27 años, Juan Carlos Navarro podrá cumplir su sueño de volver a jugar con Pau Gasol. Será en Memphis, el próximo curso, después de que las frenéticas negociaciones llevadas a cabo ayer entre Memphis Grizzlies y Washington Wizards, poseedor de los derechos del escolta, concluyesen con un acuerdo por un año.

Con el plazo al límite, aceptó un contrato por el que cobrará menos que como azulgrana
Más información

Según una nota emitida por el Barcelona, que había concedido de plazo hasta ayer para que el jugador tomase una decisión definitiva, Navarro comunicó al club azulgrana su acuerdo con Memphis por año y, por tanto, su intención de desvincularse definitivamente del que ha sido su equipo de toda la vida y en el que se había formado junto a Gasol. Las negociaciones para la rescisión definitiva del contrato del jugador con el Barça -le quedaban aún dos años- se llevarán a cabo durante los próximos días.

De este modo, y a falta de conocer los detalles exactos del acuerdo -según señaló a este diario Miquel Solá, representante de Navarro, las dos franquicias negocian aún los últimos términos del acuerdo-, Navarro será el quinto español que juegue la próxima temporada en la NBA, junto a Pau Gasol, José Manuel Calderón, Jorge Garbajosa y Sergio Rodríguez. Lo hará, sin embargo, en unas condiciones económicas impropias del considerado por muchos mejor jugador de Europa. Acuciado por el tiempo y por una cuestión de honor, Navarro, que recibió la noticia junto a Gasol en la concentración de la selección y hoy ofrecerá una rueda de prensa, ha firmado el contrato más bajo. Eso implica que el próximo año percibirá entre 540.000 y 600.000 euros, bastante menos de lo que cobraba en el Barça. Sin embargo, los plazos que el club azulgrana le ha concedido para pagar la cláusula de rescisión (unos 3,5 millones de euros) juegan a su favor: el primer año no deberá abonar nada; el segundo, 1,5 millones de euros y el tercero, idéntica cantidad. Navarro está casi obligado a hacer un buen curso para lograr un mejor contrato (uno medio, oscila entre 3 y 4,5 millones de dólares) a la siguiente, ya como agente libre.

Los términos del contrato hablan de lo duro que ha sido el camino para que la Bomba llegase a la NBA. Alex Saratsis, su representante en Estados Unidos, ha sudado la gota gorda para acabar despejándolo, justo cuando expiraba el segundo ultimátum fijado por el Barça -el primero lo hizo el 25 de julio- para que Navarro diese una respuesta definitiva. "Juan Carlos es el mejor jugador de Europa y Washington no quería soltar a un jugador de su talla sin recibir nada a cambio", explicó Saratsis, en declaraciones a RAC 1. "Memphis ha pagado un precio nada barato, lo que significa que no es un favor a Pau, sino que apuestan por él", añadió, tras asegurar que desconocía qué jugadores o selecciones en el draft habían entrado en la operación. Según algunos medios estadounidenses, Ernie Grunfeld, el duro director de operaciones de los Wizards, pretendía hacerse con una elección en la primera ronda del draft en los próximos años. Lo haya logrado o no, y después de que Navarro afirmase que se sentía "secuestrado" por los Washington, Grunfeld ha dado su brazo a torcer. No ha vendido los derechos de la Bomba a ningún rival en la conferencia Este -equipos como Miami y Boston se habían interesado también por el catalán- y ha sacado contrapartida.

Navarro también consigue, en parte, lo que quería: marcharse a la NBA, jugar junto a su gran amigo Pau -la estrella de los Grizzlies, que intercedió por él, había manifestado reiteradamente lo feliz que sería jugando de nuevo a su lado-, y dejar atrás a Ivanovic, el técnico que le ha cortado las alas los dos últimos años. Éste, junto al hartazgo que le había producido el hecho de ser la estrella del Barça sólo en la cancha -Kasun, Marconato y Lakovic cobraban más que él, que tenía muy cerca a Basile y Fran Vázquez-, fueron los motivos que le impulsaron a solicitar una rebaja en su cláusula de 10 millones para poder dar el salto a la NBA. Contrariando las intenciones de Zoran Savic, secretario técnico azulgrana, el presidente Joan Laporta no sólo se la concedió -la rebajó a unos 3,5 millones- sino que, además, le permitió pagarla a plazos para que pudiese "cumplir su sueño". Ayer, Navarro, lo realizó.

Juan Carlos Navarro.JULIÁN ROJAS

Archivado En