El sueño de una chica de 17 años

Infinit Air es la realización de un sueño que comenzó a tomar cuerpo cuando con 17 años Mercè realizó su primer vuelo despegando desde el aeropuerto de Reus. "Encontré muy divertido poder llevar mi propia máquina", dice.

Mercè siempre había sentido la pasión por volar, pero nunca creyó que pudiera dedicarse a ello. Siguió con sus estudios y con 20 años le surgió la oportunidad de irse a EE UU. "Allí conseguí las titulaciones de piloto privado, comercial, instrumental e instructora", señala. "Al acabar de estudiar estuve una temporada trabajando como instructora y pilotando cargueros noc...

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Infinit Air es la realización de un sueño que comenzó a tomar cuerpo cuando con 17 años Mercè realizó su primer vuelo despegando desde el aeropuerto de Reus. "Encontré muy divertido poder llevar mi propia máquina", dice.

Mercè siempre había sentido la pasión por volar, pero nunca creyó que pudiera dedicarse a ello. Siguió con sus estudios y con 20 años le surgió la oportunidad de irse a EE UU. "Allí conseguí las titulaciones de piloto privado, comercial, instrumental e instructora", señala. "Al acabar de estudiar estuve una temporada trabajando como instructora y pilotando cargueros nocturnos", explica. Allá en EE UU, en 1992, la aviadora descubre la Vuelta al Mundo -fue la primera española en darla y también la primera en ganar la prueba-.

La piloto vuelve a España, convalida sus títulos y se empeña en poder participar en la segunda edición de la Carrera de las Américas, consistente en sobrevolar los 32.000 kilómetros que separan una y otra punta del continente americano. Y lograr ganar esta competición y batir tres récords mundiales de velocidad formando equipo con el piloto sueco Eric Bank.

De vuelta a España, tras esta prueba, Mercè decide poner en pie Infinit Air (página web: www.infinitair.com).

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