El drama de la inmigración irregular

Pakistán, Portugal y España se reparten los últimos 'sin papeles' del 'Marine I'

El Ministerio del Interior sacó ayer de Nuadibú (Mauritania) a los últimos 23 inmigrantes del carguero Marine I, rescatado entre Senegal y Cabo Verde hace 168 días. Trece de los sin papeles han sido repatriados a Pakistán, otros cuatro han sido llevados a Portugal, y seis más a Melilla. Uno de estos últimos "presenta condiciones para optar al estatuto de refugiado", según la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí. Con la operación, el Ejecutivo pone fin a una crisis de casi seis meses que fue calificada por el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratino...

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El Ministerio del Interior sacó ayer de Nuadibú (Mauritania) a los últimos 23 inmigrantes del carguero Marine I, rescatado entre Senegal y Cabo Verde hace 168 días. Trece de los sin papeles han sido repatriados a Pakistán, otros cuatro han sido llevados a Portugal, y seis más a Melilla. Uno de estos últimos "presenta condiciones para optar al estatuto de refugiado", según la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí. Con la operación, el Ejecutivo pone fin a una crisis de casi seis meses que fue calificada por el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, como "de las mayores que ha tenido el Gobierno".

El Marine I llevaba a 369 inmigrantes asiáticos y subsaharianos a bordo cuando, el 2 de febrero, fue rescatado en aguas de responsabilidad senegalesa por un barco español de Salvamento Marítimo y remolcado hasta el puerto mauritano de Nuadibú. Tras varios días de negociaciones, las autoridades mauritanas le permitieron atracar, pero a condición de que los sin papeles fueran sacados del país en cuatro horas, un plazo que los diplomáticos españoles fueron estirando hasta ayer. En ese lapso de tiempo, el Gobierno logró trasladar, poco a poco, a 346 inmigrantes: 35 a Guinea-Conakry, 35 a Canarias, 161 a India y 115 a Pakistán.

Varados en Nuadibú quedaron 23. Mantenían un silencio obstinado que hasta ahora había impedido a las autoridades averiguar sus países de origen y repatriarlos. Recluidos en una nave portuaria primero y en un centro de retención después, el largo encierro mermó sus nervios y su salud. La ONG Médicos del Mundo y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) denunciaron que algunos de ellos se habían autolesionado.

El traslado de ayer se hizo de acuerdo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que mantuvo varias entrevistas con los afectados, precisó Rumí.

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