CRISTINA ROSENVINGE RECOMIENDA
Aún le quedan a Cristina Rosenvinge unas cuantas jornadas de grabación antes de hacer las maletas y marchar a la playa. El mejor plan cultural del verano que le viene a la cabeza es una visita a la Bienal de Venecia. Ella ya estuvo allí y le gustaron especialmente los trabajos del británico Damien Hirst y la francesa Sophie Calle. En su lista de pendientes están la obra de Bertolt Brecht con música de Kurt Weill Ascensión y caída de la ciudad de Mahagonny, que dirige Mario Gas en el Matadero de Madrid, y la actuación en el Patio del Conde Duque de la cantante Laurie Anderson. "Vi en el Festiva...
Aún le quedan a Cristina Rosenvinge unas cuantas jornadas de grabación antes de hacer las maletas y marchar a la playa. El mejor plan cultural del verano que le viene a la cabeza es una visita a la Bienal de Venecia. Ella ya estuvo allí y le gustaron especialmente los trabajos del británico Damien Hirst y la francesa Sophie Calle. En su lista de pendientes están la obra de Bertolt Brecht con música de Kurt Weill Ascensión y caída de la ciudad de Mahagonny, que dirige Mario Gas en el Matadero de Madrid, y la actuación en el Patio del Conde Duque de la cantante Laurie Anderson. "Vi en el Festival de Otoño su espectáculo de la NASA y me encantó", asegura. Y en cuanto a lecturas, de momento anda con un libro que le prestó un amigo, La invención de Caín, de Félix de Azúa.