Reportaje:

Modernismo y danza vital

El Centro Cultural de la Villa presenta un ambicioso y cualificado programa

Los Veranos de la Villa han cambiado su formato inveterado para encontrar en cada especialidad una programación adecuada a las necesidades de la capital del Estado. Danza en la Villa'07 trae al Centro Cultural de la plaza de Colón espectáculos de distinto género pero en los que impera la calidad. Paralelamente, actividades de calle y otras acciones masivas complementan un verano donde no falta la buena danza, y que, en cierto sentido, suplen la carencia anual de manifestaciones de este género que sufre una ciudad que, por sus dimensiones y parámetros, pide una mayor oferta de estas mani...

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Los Veranos de la Villa han cambiado su formato inveterado para encontrar en cada especialidad una programación adecuada a las necesidades de la capital del Estado. Danza en la Villa'07 trae al Centro Cultural de la plaza de Colón espectáculos de distinto género pero en los que impera la calidad. Paralelamente, actividades de calle y otras acciones masivas complementan un verano donde no falta la buena danza, y que, en cierto sentido, suplen la carencia anual de manifestaciones de este género que sufre una ciudad que, por sus dimensiones y parámetros, pide una mayor oferta de estas manifestaciones.

El Centro Cultural de la Villa de Madrid abre mañana día 4 la programación con Vortice Dance Company, dirigidos por los portugueses Claudia Martins y Rafael Carriço; le siguen un trío de probado arrojo y calidad: Olga Pericet (última heredera de la prestigiosa saga de la Escuela Bolera), Daniel Doña y Marcos Flores con su nueva obra Chanta la mui, donde continúan su trabajo de experimentación a partir de la cultura intrínseca que poseen de la danza española y de sus ramas colaterales.

El flamenco moderno de Mariano Cruceta experimenta la mecánica escénica
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Una novedad en Madrid llena de interés es la catalana María Rovira y la compañía Art Transit Dansa, con la obra El salto de Nijinsky, un espectáculo que se inspira en las últimas fotos tomadas al legendario bailarín y coreógrafo de los ballets rusos en 1950 cuando Serge Lifar le visitó en el sanatorio mental donde convalecía en Suiza. En aquella ocasión Nijinsky saltó, y aquellas fotos dramáticas son la base poética para Rovira.

Otras opciones para ver en el teatro de la plaza de Colón son la compañía de David Campos, que sigue empeñado en su serio trabajo neoclásico, el flamenco español de Paco Mora, las propuestas de Goyo Montero, los ganadores del certamen coreográfico de este año y la excepcional presencia de Mariano Cruceta y su obra En rojo.

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Cruceta es una verdadera rara avis dentro del flamenco moderno español. Sus inquietudes le han llevado a la experimentación contemporánea de la mecánica escénica y de las técnicas actuales, lo que constituye una definición de su personalidad estética fuera de lo convencional y poco aceptada por la crítica ortodoxa del género.

Centro Cultural de la Villa, del 4 al 29 de julio, 20.30. Centro Reina Sofía, del 11 al 13 de julio, 20.15. Entrada libre.

Imagen del espectáculo En rojo, de Mariano Cruceta.

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