La madre de los 'Capito' insinúa que en el tiroteo hubo más autores

La madre de los tres hermanos miembros del clan gitano los Capito que murieron a tiros en Alicante, durante una refriega en un barrio marginal en abril de 2002 en la que ella fue testigo presencial, acusó al patriarca de los Pachanga, Juan G. J., de iniciar los disparos contra sus hijos tras la negativa de éste a saldar la deuda contraída con las víctimas. La mujer insinuó, además, que más de un tirador perteneciente a los Pachanga intervino en el suceso.

La segunda sesión de la vista oral del juicio al patriarca de los Pachanga, procesado por la muerte de tr...

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La madre de los tres hermanos miembros del clan gitano los Capito que murieron a tiros en Alicante, durante una refriega en un barrio marginal en abril de 2002 en la que ella fue testigo presencial, acusó al patriarca de los Pachanga, Juan G. J., de iniciar los disparos contra sus hijos tras la negativa de éste a saldar la deuda contraída con las víctimas. La mujer insinuó, además, que más de un tirador perteneciente a los Pachanga intervino en el suceso.

La segunda sesión de la vista oral del juicio al patriarca de los Pachanga, procesado por la muerte de tres Capito y por intentar matar a dos de los hijos de una de las víctimas, se reanudó ayer en la sección tercera de la Audiencia de Alicante con la declaración de la madre de los fallecidos y, a su vez, testigo directo de los hechos. Inicialmente, su declaración estaba prevista para el primer día del juicio por el sistema de videoconferencia desde el Palacio de Justicia de Benalúa, para que la madre y el supuesto verdugo de tres de sus hijos no coincidieran en la misma sala. Problemas con el audífono frustraron el dispositivo y la mujer testificó ayer en el edificio judicial, si bien sin que pudieran verse.

La madre, de avanzada edad, manifestó que sus hijos no iban armados cuando fueron a reclamar su dinero, pese a que en el lugar de los hechos se localizaron dos armas, aunque no el revólver utilizado por el presunto agresor en el triple crimen. Tras culminar un testimonio salpicado de contradicciones, la mujer fue escoltada y trasladada en vehículo policial.

Además de ella, testificaron peritos y varios agentes policiales, entre ellos el jefe instructor del caso. Los peritos que analizaron las balas mortales no aseguraron que todas provinieran de una misma arma aunque sí, según precisaron, eran del mismo calibre y del mismo fabricante. Según los agentes, en el lugar de los hechos se localizaron una quincena de balas. La segunda jornada del juicio también se desarrolló en medio de un reforzado operativo policial para evitar altercados entre miembros de ambos clanes. La tercera y última sesión se celebrará el 15 de junio.

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